Las bolsas europeas logran frenar las pérdidas tras el derrumbe del lunes
Wall Street alienta las subidas, pese a los malos datos de confianza empresarial en Alemania
Las bolsas europeas se dieron ayer un respiro tras marcar durante cinco sesiones mínimos anuales alejando, al menos momentáneamente, el pánico de los últimos días. El Ibex 35 de la Bolsa española subió el 1,84%, París ganó el 2,65%, la Bolsa alemana se apuntó un ascenso del 1,84%, y Londres, el 1,96%. El positivo cierre de los mercados estadounidenses en la víspera permitieron esta recuperación, que sólo se explica por los bajos precios de las acciones. Los datos conocidos ayer no fueron positivos y los índices que miden la confianza de los empresarios alemanes y de los consumidores estadounidenses fueron a la baja.
Las bolsas europeas pusieron ayer fin a los mínimos acumulados en las últimas sesiones, que han llevado a muchas sociedades a cotizar a los niveles de hace un lustro. La explicación a estas subidas se encuentra en el buen cierre de los mercados estadounidenses en la jornada anterior. Cuando faltan las referencias, siempre se mira a Wall Street para que envíe su mensaje y lo dirija a los mercados.
Ayer el mensaje era el de compra, y los bajos precios, junto a los habituales cazadores de gangas, permitieron unas ganancias moderadas que por fin teñían del verde de la subida las pantallas electrónicas de contratación, acostumbradas al rojo de las pérdidas. No fue una reacción de vuelta a la confianza de los inversores, sino una simple tregua en el desconcierto reinante. Los inversores olvidaron las dudas sobre la recuperación de la economía y la extensión de la crisis argentina al resto de economías latinoamericanas. También pasaron por alto dos malos datos referidos a la confianza de los empresarios alemanes, cuyo índice se situó en junio en 91,3 puntos, frente a los 91,6 de mayo, y al mal indicador de la confianza de los consumidores de EE UU, que bajó en 3,6 puntos respecto al mes anterior.
Las subidas, no obstante, no permitieron recuperar todo lo perdido el día anterior, sobre todo en España. El índice Ibex 35 subió el 1,84%, y el general madrileño, el 1,48%, frente una caída del 3,96% y 3,33%. Alzas motivadas principalmente por la recuperación del SCH, que ganó el 5,07%, y por Telefónica, que cerró el 2,21% por encima, hasta los 8,33 euros por acción. Las constructoras se reuperaron con ganancias superiores al 3% y destacó Ferrovial, que ganó el 5,93% por su participación en la privatización del aeropuerto australiano de Sydney.
En los mercados europeos se vivió una jornada de similares características, donde destacó la subida del 2,65% en la Bolsa de París, y el resto de mercados logró recuperaciones cercanas al 2% en sus indicadores. Los valores del sector de telecomunicaciones fueron los más beneficiados. La sociedad más destacada fue Vivendi, que subió el 20,04%, mientras Alcatel se revalorizó el 9,35% y la Deutsche Telekom ganó el 9,05%. También ayer fue un día de valoraciones por parte de los mandatarios políticos, que quisieron poner un poco de calma en el ánimo inquieto de muchos inversores que ven cómo se deprecian sus ahorros.
Pinchar la burbuja
El ministro de Economía, Rodrigo Rato, despejó las dudas sobre si la crisis bursátil puede hacer daño a la economía real. 'La auténtica espina dorsal de la economía española son las pequeñas y medianas empresas, y no las grandes compañías que cotizan en Bolsa'. Afirmó que el desplome del pasado lunes se explica porque los mercados reaccionan principalmente a cuestiones globales y políticas, y no a las económicas.
También el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE, Pedro Solbes, intentó explicar el descalabro por el que atraviesan las inversiones en acciones. Así, dijo que se ha producido una corrección del efecto burbuja vivido en los años anteriores y que obedeció a la evolución positiva de la productividad en EE UU, y a las grandes expectativas de beneficio que tenían las empresas. En su opinión, esta burbuja 'se ha corregido en parte, no del todo', por lo que 'cuando se produce un efecto como el que ahora tenemos en América Latina puede crear preocupación y tener un impacto negativo en el mercado de valores'. A media sesión, los índices de las bolsas estadounidenses volvieron a caer y esa circunstancia pesará hoy.
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