Hemodiálisis

Desgraciadamente, debido a una insuficiencia renal crónica, mi esposa tiene que dializarse lunes, miércoles y viernes en la Fundación Íñigo Álvarez de Toledo, aquí, en Madrid. Hoy ha llegado con la noticia de que la Administración sanitaria (autonómica ya) deja de pagar los traslados en taxi a los enfermos. Ya hace meses que se pagan estos traslados, y no todos, con unos retrasos semestrales cuando poco; ahora parece que se oficializa la situación.

Teniendo en cuenta el desastre que supone el servicio de ambulancias de la UTE en Madrid (yo lo conozco bien, pues trabajo en el Summa como conductor), está claro que vuelven a ser los débiles, los enfermos crónicos en este caso, los que van a pagar el pato. Por suerte, mi mujer aún puede usar el metro, pero a la vuelta de la sesión tengo que ir yo a recogerla; si esperamos a una ambulancia puede ocurrir cualquier cosa. Mi esposa tiene 36 años, imaginen qué puede ocurrir con la gran mayoría de enfermos que tienen una edad más avanzada. Supongo que a eso se refería el consejero de Sanidad cuando hablaba de las grandes mejoras de la sanidad después de las transferencias; mal comienzo, y más si sólo se mira el factor económico. ¿A quién se beneficia con esto si está claro que el taxi casi siempre será más barato que la ambulancia? Si un traslado en taxi cuesta entre 6 y 9 euros, ¿sale más barata una ambulancia?

Pobre sanidad pública y pobres enfermos. Habrá que esperar que muera alguno, como el año pasado, para que se haga caso a los pacientes en hemodiálisis.