España, entre los países de la UE que más riesgo tienen de sufrir un ataque islámico

El denominado 'documento estratégico sobre la amenaza terrorista en Europa', un informe confidencial elaborado por expertos y aprobado por los ministros de Interior de los Quince el pasado día 13 en Luxemburgo, considera 'alto' el riesgo de que grupos radicales islámicos cometan un grave atentado en la UE. Entre los objetivos más probables, por este orden, se citan intereses estadounidenses, los países que más colaboran con EE UU (como Reino Unido) y los Estados europeos en los que han sido detenidos dirigentes de redes extremistas islámicas (como España o Francia).

El informe, redactado el pasado día 5 tras una reunión de expertos de los Quince el 4 en Bruselas, comienza diciendo que, después del 11 de septiembre, 'la principal pregunta no es si habrá otro ataque, sino quién lo hará, cuándo, cómo y contra qué objetivo'. Ya en el capítulo dedicado expresamente al terrorismo islámico, se indica que, tras las operaciones contra ese tipo de grupos efectuadas en Afganistán y otras partes del mundo, se desconoce qué infraestructura permanece activa o qué atentados siguen siendo preparados. 'Debemos estar alerta ante la posibilidad de cualquier tipo de respuesta terrorista y mantener activos los necesarios mecanismos de protección de la sociedad' porque 'la amenaza es alta en toda la UE'.

En un repaso país por país, el documento especifica que el riesgo es realmente 'elevado' en el Reino Unido, porque 'es sabido que Osama Bin Laden considera un objetivo legítimo los intereses británicos'. Además, aseguran los expertos británicos que 'más de la mitad de los secuestradores suicidas del 11-S pasaron en una u otra ocasión por territorio británico'. Como ejemplo de la actividad radical islámica en el Reino Unido, en el informe se relata que Richard Reid, el inglés que intentó hace unos meses hacer estallar una carga que llevaba en sus zapatos durante un vuelo de París a Miami, 'se había convertido al Islam durante su estancia en prisión en el Reino Unido'.

En Francia, la amenaza es 'significativa' y procede sobre todo de ciudadanos argelinos incorporados a Al Qaeda, el movimiento de Bin Laden. Las detenciones realizadas entre radicales y sus procesos judiciales próximos 'podría' reactivar la violencia de esos grupos en Francia, donde las investigaciones 'revelan la extensión de redes islámicas en Europa y sus vínculos'.

También en 'alto' el riesgo en Alemania, según afirman sus expertos tras investigar 'a la célula alemana del grupo terrorista palestino Al Tawhid'. Añaden esos expertos que el territorio alemán puede ser utilizado para preparar atentados cuyos 'objetivos prioritarios son sedes estadounidenses, británicas, israelíes o judías'. Los expertos belgas alertan de que varios extremistas afganos han desaparecido del país con la intención de establecerse en otras zonas de Europa, mientras que los holandeses dicen tener bajo constante vigilancia a grupos de minorías radicales que denuncian una falta de respeto a sus derechos. Los italianos recuerdan que su policía ya ha detenido a varios integrantes del Grupo Salafista y otras organizaciones similares.

Nivel disminuido en España

Por su parte, los españoles han incluido en el informe que en España 'el nivel de amenaza ha disminuido considerablemente' tras la detención de varios integrantes de Al-Qaeda, pero que aún hay investigaciones abiertas para descubrir a otros activistas. 'Estaremos alerta ante cualquier respuesta de la organización vinculada a Bin Laden', afirman tras recordar que por España pasaron Mohamed Atta, uno de los suicidas del 11-S, y Ramzi Binalshibh, a quien se le prohibió entrar en EE UU cuando iba a participar en la misma operación del 11-S.

'El desarrollo del fenómeno terrorista en estos años evidencia su tendencia a expandirse a través de las fronteras' y su 'internacionalización es mucho más obvia, sobre todo en el caso del terrorismo islámico'. Para los autores del documento secreto, el agravamiento del conflicto en Oriente Próximo es también origen de una mayor actividad del radicalismo islámico, especialmente por parte de Hezbolá, Hamás o el Frente Popular de Liberación de Palestina, organización que los Quince acaban de incorporar este lunes a la lista europea de grupos terroristas. El informe recoge dos peticiones acordados por la UE: por sugerencia de los Gobiernos de España, la primera, y Francia, la segunda. La española consiste en 'reforzar el control de laboratorios de producción, ventas o transferencias de agentes nucleares, biológicos, químicos y radiológicos' para reducir riesgos. 'Hemos observado', dicen los españoles, 'cómo algunas organizaciones terroristas buscan infringir el daño más fuerte posible y muertes masivas indiscriminadas a favor de su causa', por lo que los Estados deben adoptar medidas para controlar de cerca 'la investigación, desarrollo, producción, almacenamiento y exportación' de esos productos. La petición francesa tiene un objetivo más concreto: investigar más profundamente en Tailandia, e intervenir ante el Gobierno de este país, para frenar 'la multiplicación de falsos documentos de identidad'.