La UE estima que el área de Megapark en Barakaldo es de 'baja calidad medioambiental' y no se incumple la normativa

La Comisión Europea considera que las vegas de Ibarreta-Zuloko, en Barakaldo, donde se proyecta un gran parque comercial son un paraje 'con baja calidad medioambiental', en contra de la opinión de organizaciones ecologistas que plantean su recuperación como humedal. La comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, ha afirmado que esta zona 'está muy degradada'. por lo que no se incumplen directivas comunitarias sobre conservación de fauna y flora. Sin embargo, estudiará si es necesaria una declaración de impacto ambiental para que se lleve a cabo el proyecto Megapark, que supone una inversión de 270,4 millones de euros para habilitar una superficie comercial de 325.000 metros cuadrados frente al Max Center y al lado de la autopista A-8.

La comisaria europea realiza estas consideraciones en una respuesta a una pregunta escrita de la europarlamentaria Laura González, del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea-Izquierda Verde Nórdica. La solicitante censuraba las obras previas de urbanización desarrolladas el pasado año, que suponían 'un atentado irreversible contra los valores medioambientales de un humedal' en el que 'nidifican varias especies de aves exclusivas de este tipo de hábitat, incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas del País Vasco'. Por ello, sostenía que en las vegas de Ibarreta-Zuloko pueden aplicarse las directivas comunitarias sobre conservación de las aves silvestres y de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, y la relativa a la declaración de impacto ambiental.

La comisaria responde que las dos primeras directivas no son aplicables, ya que en esta zona de Barakaldo 'no se han identificado zonas de protección especial, lugares de interés comunitario ni hábitats prioritarios'. Por ello, argumenta que 'no es probable' que ningún hábitat 'vaya a verse afectado por el proyecto' del centro comercial. La Comisión, según Wallström, ha comprobado durante la investigación de una queja planteada por los ecologistas sobre este mismo asunto, que esta zona 'se ha venido utilizando desde 1987 como vertedero para residuos de lindane'.

La construcción del gran centro comercial en estas vegas, cuyas obras aún no han comenzado, ha estado condicionada por el expediente de protección de la zona marítimo-terrestre. Provisionalmente, el Ministerio de Medio Ambiente ha decidido proteger una franja de 20 metros lineales a ambos márgenes del río Castaños, lo que salva la viabilidad del proyecto.