Las dietas ricas en hidratos de carbono tienen menos calorías y ayudan a mantener el peso normal
Muchas de las dietas de adelgazamiento que ahora están de moda se basan en el aumento de las proteínas -y las grasas por añadidura, en muchos casos- en detrimento de los hidratos de carbono. Un estudio oficial de EE UU ha venido a demostrar que es mejor precisamente lo contrario: las dietas ricas en hidratos de carbono tienen menos calorías y, generalmente, más nutrientes.
El trabajo, publicado en el Journal of the American College of Nutrition de junio, indica que los adultos que consumen dietas ricas en hidratos de carbono tienen más probabilidades de tener un peso normal.
La Encuesta Continuada sobre Ingestión Individual de Alimentos realizada por el Departamento de Agricultura de EE UU entre 1994 y 1996 recoge datos sobre la dieta de 10.014 adultos en todo el país. Para el análisis, la muestra se dividió en cuatro niveles de ingestión de hidratos de carbono: menos del 30%, entre el 30% y el 45%, entre el 45% y el 55% y más del 55%.
Quienes declararon consumir más hidratos de carbono ingerían en total hasta 300 calorías menos al día, a pesar de tomar la misma cantidad de comida. Esto se debía principalmente a la mayor cantidad de fibra alimenticia y de agua que contienen los alimentos ricos en hidratos de carbono por cada 1.000 calorías de energía ingerida. Quienes elegían dietas con más hidratos de carbono tenían el índice de masa corporal media más bajo. También consumían más nutrientes esenciales como vitamina A, caroteno, vitamina C, folato, calcio, magnesio y hierro. Los nutrientes que este grupo consumía en menor proporción eran grasa, grasa saturada, colesterol, sodio, zinc y vitamina B12.
Shanthy Bowman, principal autor del estudio, indica que 'los adultos que obtenían más del 55% de su energía a partir de los hidratos de carbono tenían una dieta restrictiva en cuanto a energía, pero nutritiva, independientemente del método para seleccionar los alimentos'. El grupo que mantenía un consumo elevado de hidratos de carbono no evitaba la leche, la carne, el pollo y el pescado, pero escogía artículos bajos en grasa dentro de este grupo de alimentos.
El estudio también observa que entre el 10% y el 14% de las calorías procedían de bebidas, tanto alcohólicas como no alcohólicas. 'Reducir la ingestión de bebidas no nutritivas y altas en calorías es otra estrategia que podría ayudar a las personas a controlar el aumento de peso sin disminuir la calidad de su dieta', según Browman.
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