El Congreso da un amplísimo respaldo a la Ley de Partidos

La Ley de Partidos Políticos entrará en vigor a finales de este mes, una vez que ayer quedó aprobada por el Congreso y ha pasado al Senado para una tramitación en la que no está previsto que se produzcan cambios. La ley fue aprobada por el 95% de la Cámara baja al unir sus votos (304) el PP, el PSOE, CiU, Coalición Canaria y el Partido Andalucista. IU, PNV, EA y BNG sumaron 16 votos en contra de la ley. Los portavoces del PP y los del PSOE afirmaron que ahora, a diferencia de otras ocasiones, se dan las condiciones políticas para plantear una ley que permita ilegalizar a Batasuna.

El secretario general del PP, Javier Arenas, argumentó que 'la democracia va a ser más fuerte cuando pueda quitar el disfraz a los violentos'. El portavoz socialista en el debate, Diego López Garrido, también apeló a la necesidad de reforzar la democracia en el País Vasco.

Los argumentos de los representantes del PP y del PSOE para afirmar que ahora sí se dan las condiciones para ilegalizar a Batasuna se basaron en tres constataciones: se ha comprobado la identificación de Batasuna con ETA; el referente político en el País Vasco hasta 1996 fue el Pacto de Ajuria Enea mientras que ahora el único existente, aunque ya desactivado, es el Pacto de Lizarra; y la Unión Europea ha asumido que hay que perseguir a las organizaciones políticas que apoyan al terrorismo.

Todos los portavoces defendieron con firmeza sus posiciones, pero a diferencia del anterior debate en el pleno, exhibieron gran moderación y respeto hacia las opiniones de los adversarios. La mayoría que respaldó la ley trató de convencer a sus oponentes de la pulcritud constitucional del proyecto. El portavoz socialista, Diego López Garrido, sostuvo que sólo deben albergar temor los que defiendan, apoyen o justifiquen el terrorismo, el racismo y la xenofobia. 'Desgraciadamente, se ha certificado la identificación de Batasuna y ETA', señaló el secretario general del PP, Javier Arenas, quien desde la tribuna dedicó grandes elogios al ministro de Justicia, Ángel Acebes, y a su equipo.

Para Arenas, las numerosas enmiendas de la oposición, aceptadas en comisión gracias al consenso entre PP y PSOE, han 'mejorado el texto' de la ley. No obstante, el PSOE y CiU pusieron el énfasis en esos cambios, que han despejado, a su juicio, todas las dudas respecto a la posible arbitrariedad de la ley por falta de concreción, sobre todo en lo referido a las causas de ilegalización de un partido.

No persigue ideologías

'Con esta ley se puede defender la autodeterminación del País Vasco, el acercamiento de presos y la república', proclamó López Garrido para negar que la Ley de Partidos persiga ideas o ideologías, como habían señalado quienes se oponen a ella. Éstos dejaron claro su absoluto rechazo del terrorismo, y apelaron a la aplicación del Código Penal para actuar contra Batasuna. El diputado del PNV Josu Erkoreka manifestó que la ley le sigue suscitando dudas sobre su constitucionalidad. Si bien su intervención fue más jurídica que política, aseguró que la ley supone una 'involución democrática'. Más argumentos políticos utilizó la diputada de Eusko Alkartasuna Begoña Lasagabaster, que reprochó al Gobierno no haber tenido el más mínimo interés en debatir la ley con los grupos discrepantes. Luis Carlos Rejón (IU), Joan Saura (Iniciativa per Catalunya) y Carlos Aymerich (BNG) mostraron una gran preocupación por 'la fractura social y el aumento de la crispación' que puede producir en Euskadi la ilegalización de Batasuna. El portavoz de CiU, Manel Silva, votó a favor de la ley pero expresó su preocupación por que no se haya intentado llegar a un acuerdo con el Gobierno vasco. La anécdota del debate la protagonizó el líder de IU, Gaspar Llamazares, que por error votó a favor de la ley.