García de la Concha revisa el papel de Laín en la literatura

El director de la Real Academia Española (RAE), Víctor García de la Concha, realizó ayer un minucioso recorrido por la trayectoria y el papel de Pedro Laín Entralgo en la historia de la literatura española: de cómo Laín perseveró, junto a otros escritores, en su idea de una revolución de la nueva España, la que sale triunfadora tras la guerra civil -ligada al sueño de la España imperial-, y de cómo se da cuenta enseguida del fiasco, de la imposibilidad de poner en marcha dicho ideario.

Arrancó García de la Concha su intervención -dentro del homenaje a Laín que a lo largo de este mes le rinde el Colegio Libre de Eméritos en colaboración con el Círculo de Lectores, en cuya sede se celebra- a partir del Laín de después de la guerra civil, porque antes se había dedicado a ejercer la medicina. El autor de Descargo de conciencia inicia su andadura literaria editando, junto a López Ibor, la revista Norma. 'Después entra en el grupo de intelectuales, con Dionisio Ridruejo, Luis Rosales, Gonzalo Torrente Ballester y Antonio Tovar, que en Burgos forman el laboratorio de la ciencia, y que, en definitiva, trataba de desarrollar la ideología cultural e intelectual de la Falange, soñando con una revolución intelectual que no llegó', señaló el director de la RAE.

Machado

Laín llega a ser subdirector de la revista Escorial, dirigida por Ridruejo, que aspiraba a ser superadora de las divisiones entre los españoles. 'Pretendían', continuó García de la Concha, 'la integración, y lo hacían desde la conciencia de que estaban en la verdad'. Desde la revista intentaron el rescate de intelectuales en el exilio y publicaron una antología de la poesía de Unamuno; también una edición ('expurgada', matizó De la Concha) de Antonio Machado, en cuyo prólogo Ridruejo no dudó en definir al poeta como 'uno de los nuestros'.

Años más tarde, Laín y Ridruejo escribirían sobre aquella aventura imperialista. Laín: 'Aun sabiendo que aquellos sueños a la vera del Arlanzón no pasarían jamás de serlo, ¿podemos renunciar a ellos?'. Ridruejo, por su parte, escribió: 'Aquello podría parecer ahora una farsa, pero entonces éramos sinceros'.

García de la Concha concluyó que aquel intelectual de la Falange que fue Pedro Laín Entralgo siempre se apoyó en la tradición para proyectarla hacia el futuro, 'poniendo en el centro al hombre y la unidad de España'. Hoy cierra el homenaje Julián Marías.