Disciplina de partido
Oiga, caballero, si tiene usted tendencias lúdico-acosantes, no lo dude ni un momento: hágase del PP, que si mete mano a una chica sin ella quererlo, con usted se solidarizarán de la primera a la última las mujeres del partido y a ella la acusarán de haberlo provocado. Como en los viejos tiempos de las violaciones y la minifalda. Y es que la disciplina de partido juega muy malas pasadas.
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