Rafael Argullol gana el Casa de América-Fondo de Cultura Económica con un ensayo sobre el arte

Dos premios se deliberaron y se otorgaron ayer en la Casa de América de Madrid. Además de el Menéndez Pelayo, que fue para Julián Marías, se falló el primer galardón Casa de América-Fondo de Cultura Económica de Ensayo. Fue para Rafael Argullol por su obra Una educación sensorial. Historia personal del desnudo femenino en la pintura, un texto a mitad de camino entre el ensayo y la narración, donde el autor realiza un análisis y una evocación del despertar de los sentidos sexuales a través de las mujeres más sensuales retratadas en la historia del arte.

Fernando Savater, presidente de un jurado en el que estaban Juan María Alzina, Javier Echevarría, Héctor Subirats y Rodrigo Reyero, como secretario, aseguró que estaba satisfecho de la decisión porque era una obra de lectura placentera y que cumplía los dos requisitos fundamentales que debe contemplar un premio de estas características: 'Estimular al escritor, pero también despertar vocaciones de lectores', aseguró.

Para Savater, la obra ganadora es 'un ensayo singular y posmoderno en su planteamiento, en el que mezcla narración y las emociones de un joven que despierta en la adolescencia con el desnudo femenino'. Ésa es la gracia que ha visto el jurado en el texto premiado, la originalidad de la mirada de un joven que encuentra la expresión del placer y el dolor en los rostros de Bernini; esa misteriosa atracción por la violencia en cuadros de Goya; la seducción en la Venus del espejo, de Velázquez; la fiesta de la carne en Tiziano, Rubens y Caravaggio, y la falta de identificación sexual en los planteamientos de Miguel Ángel, que, según él ve, no pinta mujeres, sino 'hombres con pechos'.

Los organizadores del premio estaban satisfechos por la primera convocatoria. Se han presentado un total de 89 obras, que han provenido principalmente de Argentina y España, con 15 aspirantes cada uno de los países, seguidos de México y Uruguay. Los temas que más han proliferado han sido la política y las relaciones internacionales, la historia y la crítica literaria.

El perfil de los futuros ganadores huirá, según los jurados Savater, Alzina, de la Casa de América y Héctor Subirats, representante de la editorial convocante, de las tesis doctorales y de los perfiles demasiado técnicos. También es cierto que jugarán con ventaja los ensayistas más experimentados. 'El perfil del premio lo irán forjando los ganadores', aseguró ayer Fernando Savater.

De todas formas, añadió, 'el fallo del jurado no hay que verlo como un demérito de los perdedores, lo que ocurre es que a veces estas decisiones responden a parámetros incomprensibles'.

Dos obras han quedado como finalistas y serán publicadas junto con la ganadora por la editorial. La primera es Tradición y modernidad en el cine de América Latina, del brasileño Paulo Paranaguá, y El arte como voluntad de poder, de la española Silvia Silveira. 'La primera es una obra muy válida que trata de analizar el cine como una expresión de las demandas sociales que se convierte en una forma de vanguardia expresiva', aseguró.

El premio está dotado con 12.000 euros y la tirada de la primera edición será de 5.000 ejemplares.