Los socialistas reclaman al Gobierno datos para evaluar el nuevo IRPF

El PSOE ha presentado en el Congreso de los Diputados una treintena de escritos con preguntas dirigidas al Gobierno donde le pide que precise los datos resultantes de la aplicación del vigente sistema de IRPF, que considera 'de imprescindible conocimiento para evaluar la trascendencia' de la modificación aprobada el pasado viernes por el Ejecutivo. Todas las cuestiones, según Europa Press, están firmadas por Francisco Fernández Marugán, portavoz de Presupuestos del grupo socialista, y se interesan por el peso que las diferentes rentas o variaciones económicas en patrimonios y actividades empresariales han tenido en la estructura porcentual del impuesto de la base imponible (antes de aplicar las deducciones) entre los ejercicios de 1995 y 1999.

Algunas de las cuestiones se centran en la importancia para determinar la base imponible del IRPF de las rentas regulares o generales, de los incrementos y disminuciones o pérdidas y ganancias patrimoniales o de las rentas de las actividades empresariales, entre otras partidas económicas. Fernández Marugán justifica la presentación de las preguntas dada la nueva modificación normativa del IRPF 'sin que se conozcan suficientemente' los efectos del cambio que entró en vigor en 1999, circunstancia que, a su juicio, revela 'el talante' del presidente José María Aznar 'y el concepto de transparencia informativa' del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, caracterizado 'por la opacidad y el oscurantismo'.

El diputado socialista cree 'imprescindible, dada la elevada intensidad de tan insanos principios', que el Congreso supla 'estas carencias de las que se ha venido dando pruebas reiteradas'.

El ministro Montoro defiende su reforma en una entrevista con Efe. El titular de Hacienda asegura que los cinco millones de familias con hijos que hay en España serán los grandes beneficiados del nuevo IRPF, que entrará en vigor en 2003. El ministro explica que esas menores retenciones proporcionarán a las familias y a los pensionistas mayor capacidad de consumo, lo que incidirá en un mayor crecimiento económico y creación de empleo, que permitirán al Estado recuperar esa merma de recaudación.