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Reportaje:

Ebro Puleva resbala en el aceite

El primer grupo alimentario español cerró Andoleum y abandonó el sector de grasas

Ebro Puleva resbaló en el aceite de oliva. Su estrategia para desarrollar una sección de aceite de oliva virgen de calidad-salud dentro del grupo a un precio alto a través de la empresa Andoleum, ha resultado un fracaso. Los responsables del grupo, a la vista del estancamiento de la demanda y los números rojos, optaron por cerrar la sociedad y dar carpetazo a la división de aceites

En los últimos dos años, los resultados de Ebro Puleva han sido positivos en todas las divisiones alimentarias, con ventas en 2001 de casi 2.400 millones de euros, 400.000 millones de pesetas, y un beneficio de 120 millones de euros, 20.000 millones de pesetas . Sin embargo, en el aceite de oliva se ha cosechado un completo fracaso. En la empresa no se quiere oír hablar de aceite, y prueba de ello es que en los últimos meses se han resistido a presentar una oferta para la compra de Coosur.

Javier Tallada vende parte de sus acciones para invertir en Puleva Biotech, mientras Caja Duero quiere aumentar su peso en el grupo

El proyecto en el sector del aceite en el Grupo Ebro Puleva fue una iniciativa de la vieja empresa Puleva antes de la fusión.En 1998 se inició la puesta en marcha de la sociedad Andoleum con el grupo Aceites Cooperativos, formado por nueve cooperativas andaluzas. Posteriormente y, a la vista de los malos resultados que se estaban cosechando, las cooperativas se fueron retirando y el grupo Ebro Puleva llegó a controlar el 70% de la sociedad.

Los resultados no acompañaron al proyecto, que requería inversiones a largo plazo, y sus responsables no han tenido paciencia para mantener la sociedad. Guillermo Mesonero, vicepresidente del grupo y principal impulsor del mismo, estima que se trata sólo del aparcamiento de un proyecto, aunque todo indica que el cierre es definitivo.

Movimientos accionariales

Dos años después de la salida de Vicente de la Calle como presidente y de los enfrentamientos entre parte del accionariado en Ebro Puleva, este fracaso en el sector del aceite coincide con la existencia nuevamente de ruido sobre movimientos en el accionariado de la sociedad.

De un lado, se ponen de manifiesto dos estrategias diferentes en los dos principales directivos y accionistas, Guillermo Mesonero y Javier Tallada. Ambos suman una participación del 3% de la sociedad. Sin embargo, mientras Guillermo Mesonero mantiene todas sus acciones en el grupo, Javier Tallada se ha desprendido de una parte para convertirse en el primer inversor en Puleva Biotech, donde ya posee el 5%.Tallada apuesta por la investigación en el aceite como elemento para incorporar a productos alimentarios y no por la venta de aceite de oliva.

La llegada de José Manuel Fernandez Norniella como presidente supuso la pacificación de las aguas entre los accionistas y se llegó a una situación de estabilidad. Sin embargo, hoy se abren nuevos interrogantes, aunque no del calado de los que existían en el pasado. Las cajas de ahorro de Castilla y León han trasladado a Ebro Puleva sus batallas y disputas en esa comunidad autónoma. En conjunto, las cajas poseen el 14,16% de la sociedad, con Caja España con el 5,5% y Caja Duero con el 5% como los accionistas más importantes. Caja Duero quiere romper el pacto de sindicación que tiene hasta el 22 de octubre de este año y busca libertad para actuar según sus intereses y al margen de lo que decidan las otras cajas.

Esta decisión de Caja Duero no supone el inicio de una nueva batalla generalizada en la sociedad, como sucedió en el pasado. Sin embargo, en medios del sector se estima que aspira a más poder, lo que supondría aumentar su participación accionarial en un momento cuando Mercasa y Patrimonio quieren vender el 6,3% y no hallan comprador.

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