La Eurocámara propone cambios para aumentar la presencia femenina en la UE
Las reformas pretenden acabar con el déficit femenino en todos los ámbitos comunitarios
La Convención por el Futuro de la UE está formada por 88 hombres y 17 mujeres. Para compensar este déficit femenino, el Parlamento Europeo y diversas organizaciones feministas europeas propusieron ayer algunos cambios estratégicos como establecer un grupo de trabajo dentro de la Convención que se ocupe de la política de igualdad o responsabilizar a una persona dentro de cada grupo de esta tarea. Para evitar que el caso de la Convención se repita, se propuso también cambiar el Tratado de la UE para promover la democracia paritaria en todos los ámbitos comunitarios.
El déficit femenino de la Convención, que dentro de un año propondrá al Consejo europeo la reforma de la UE con vistas a la ampliación, ha generado diversas denuncias. El Lobby Europeo de Mujeres (3.000 asociaciones feministas de toda Europa) protestó antes de que se formara la Convención. Su presidente, Valéry Giscard d'Estaing, lo puso de manifiesto cuando todavía los Gobiernos y el Parlamento Europeo estaban seleccionando a los miembros. Una vez acabados dichos procesos, la Convención, como se insistió ayer en el Parlamento Europeo, ha supuesto 'un paso atrás' en la lucha por la igualdad.
La última denuncia ha partido de la asociación feminista con sede en Madrid Red Ciudadanas de Europa, que presentó el pasado 15 de mayo una queja ante el Defensor del Pueblo Europeo. Para las firmantes de la denuncia, Paloma Saavedra como presidenta y la catedrática de Derecho Constitucional Teresa Freixes, del consejo asesor, la Convención vulnera el Tratado de la UE y es contrario al acervo comunitario. El Defensor del Pueblo Europeo debe decidir si admite la denuncia. En caso afirmativo, oirá a las partes e intentará llegar a un acuerdo. El proceso puede llevar más de un año y, para entonces, la Convención habrá concluido.
La mayoría de los participantes en la audición de ayer en la Comisión de la Mujer de la Eurocámara estuvieron de acuerdo con su presidenta, la socialista griega Anna Karamanou, en proponer cambios en la Convención, entre los que también estaría la creación de un grupo de expertos en igualdad para asesorar a esta entidad.
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