La planta paga más de dos millones por la tasa ecológica
Unión Fenosa ingresó el año pasado más de dos millones de euros (353 millones de pesetas) en las arcas de la Junta de Castilla-La Mancha en concepto de tasa ecológica por la central de Zorita, un impuesto que grava en esta comunidad cada kilovatio generado, ya sea de origen térmico (emisiones a la atmósfera) o nuclear (residuos radiactivos).
Cada municipio de las inmediaciones de la central, como en todos los casos similares recibe de la empresa pública Enresa (encargada de la gestión de residuos radiactivos) unos 400.000 euros anuales que normalmente se invierten en mejoras de infraestructuras. Desde el año pasado una orden exige a los ayuntamientos que justifiquen los gastos porque más de uno lo invierte en festejos o en invitar a figuras del toreo, que de no ser por estos fondos no acudirían a estas plazas.
Gabriel Ángel Ruiz del Olmo, técnico de la central y alcalde de Almonacid de Zorita, asegura que ya están destinando ese dinero en buscar actividades económicas alternativas para el día que se cierre la central. Miembro del PP y ex dirigente de la asociación de municipios con nucleares en su territorio, ni defiende la central ni apuesta por su cierre. No se moja. 'Lo que decida el Consejo de Seguridad Nuclear', contesta cuando se le pregunta si considera que Zorita es segura.
María Rodríguez de 75, años, sentada en el porche de su casa frente a la plaza de Almonacid cree que los de Greenpeace 'se pasaron'. Su sobrino, Ramiro Sáez que trabaja como comercial eléctrico en Guadalajara y comparte la tertulia, prefiere 'ésta a una central térmica' porque no le gustan las emisiones. Las que se ven y huelen mal.
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