La Lista del ultra asesinado Fortuyn, segunda fuerza en las elecciones holandesas
Victoria del democristiano Balkenende y catástrofe de los socialistas del primer ministro Kok
Las turbulencias políticas se detuvieron por fin anoche en Holanda con la victoria de la democracia cristiana (CDA), que, con el 97,1% de los votos escrutados, había obtenido 43 de los 150 escaños del Parlamento. En la oposición durante ocho años, el partido ha sido por ello menos asociado por los votantes a las tensiones que culminaron con el asesinato del líder ultraconservador Pim Fortuyn. Su grupo, Lista Pim Fortuyn, salió de la nada para ganar 26 escaños. Le seguían, empatados a 23, los liberales de derecha (VVD) y los socialistas (PvdA). La participación alcanzó el 78,9%, cinco puntos más que en 1998.
Ganar y perder
La jornada de ayer comenzó con timidez y muchas prisas. A primeras horas de la mañana habían votado ya los principales responsables de los partidos en liza. Melkert acudió con su esposa escoltado por cuatro guardaespaldas. Desconocidas en Holanda, las fuertes medidas de seguridad que han rodeado a los políticos han marcado también un hito en la historia nacional. En los Países Bajos era fácil ver al primer ministro saliente, Wim Kok, paseando por La Haya junto a su esposa sin protección visible en varios metros a la redonda. Ayer hubo controles constantes. Vestidos todos de oscuro y con corbata, excepto el liberal Dijkstal, que llevaba un impermeable corto de color blanco, la mayoría de los líderes optaron por estampar su voto con ayuda de la electrónica. El único que recurrió a la tradicional papeleta fue Wim Kok. "Si bien las cosas han marchado de forma satisfactoria durante los últimos ocho años, los votantes no parecen verlo así", manifestó lacónico.
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