El presidente del Gobierno dice que la propuesta de un referéndum pretende dividir a los vascos

José María Aznar exigió ayer determinación sin titubeos frente al terrorismo, para 'aplastar a esa serpiente de una santa vez', a las formaciones como el PSOE y los nacionalistas del PNV y CiU, que plantean algunos reparos jurídicos a la Ley de Partidos Políticos. la norma que busca la ilegalización de Batasuna y que está en su fase final de negociación.

El presidente del Gobierno se mostró contrariado porque algunos exijan más 'garantías democráticas' en la reforma del proyecto presentado: '¿Pero alguien duda de que España ya es uno de los Estados de derecho más avanzados del mundo? Lo que hay es que invertir la carga de la prueba'.

Aznar reclamó específicamente al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que el día anterior había defendido en Girona junto a Jordi Pujol la virtud de una posible consulta sobre la autodeterminación, que se deje de 'buscar excusas para dividir la sociedad vasca'.

El líder del PP acudió ayer a una convención del partido en Aragón para homenajear al ex presidente de esta formación Manuel Giménez Abad, asesinado hace un año por ETA. Antes del mitin, Aznar se encontró con su familia y luego se entrevistó con la comunidad de regantes de la región, el único colectivo relevante de Aragón que apoya el polémico Plan Hidrológico Nacional, que ha provocado la relegación social del PP y le vaticina un pésimo resultado en las urnas dentro de un año.

'Victimismo' de Iglesias

Aznar, en su intervención ante 1.000 simpatizantes en la Feria de Muestras, aparte de la Ley de Partidos sólo quiso explayarse sobre la lluvia de millones de euros invertidos por el Gobierno en el AVE y el pacto del agua en Aragón para intentar paliar la previsible sangría de votos y contrarrestar el 'victimismo' del Ejecutivo autonómico socialista de Marcelino Iglesias. Fue en ese contexto cuando piropeó a su 'amigo Paco Álvarez Cascos' como 'el mejor ministro de Fomento que ha tenido España'.

Sobre la Ley de Partidos, Aznar subrayó sólo su gran objetivo estratégico: 'Que la democracia española no pueda ser destruida o dañada por los que están emboscados en esa democracia y se aprovechan de sus ventajas'.

El presidente quiere destruir los posibles 'santuarios, refugios o coartadas' de los terroristas y toda su trama. Luego rebatió las críticas de Ibarretxe a la ley por querer 'prohibir ideas'. Fue cuando recordó al asesinado Giménez Abad, a todas las víctimas e incluso rememoró el atentado que sufrió él, para explicarle al lehendakari que esos procedimientos sí pretendían 'acabar y prohibir ideas'. Otros dirigentes cuestionan la oportunidad de ese proyecto. Aznar aclaró ayer que sólo lamenta 'no haber podido hacerlo antes'.

Aznar aludió al anuncio de Ibarretxe de proponer un 'referéndum' sobre la autodeterminación para explicar que esas pruebas de legitimidad las pasa España desde sus primeras elecciones de 1977, y el País Vasco desde que aprobó su estatuto en 1980.