La CECA media hasta última hora para que el PP no aplique límites de edad en las cajas

La Conferación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha intentado hasta el último momento mediar ante el Gobierno de José María Aznar para que dé marcha atrás en su intención de regular por ley la edad de jubilación de los consejeros y presidentes de cajas de ahorros. El PP tiene previsto presentar hoy finalmente su enmienda al proyecto de Ley Financiera con el requisito de que se jubilen a los 70 años, entre otros. Además de Josep Vilarasau, presidente de La Caixa, la medida afecta al sacerdote Miguel Castillejo, presidente de Cajasur, y a los copresidentes de Caixanova, Ramón Cornejo y Manuel Bermúdez.

La medida de la jubilación no es compartida en el seno de la CECA. 'Es innecesario aplicar límites de edad en las cajas, sobre todo, teniendo en cuenta que cada entidad ya lo puede hacer en sus estatutos y que varias ya lo tienen establecido', afirmaron ayer fuentes de la confederación.

Las fuentes consultadas dijeron que Manuel Pizarro ha trasladado el malestar de algunas cajas sobre las medidas en ciernes al vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato. Pero estos contactos han tenido hasta ahora poco éxito, aunque proseguirán en los próximos días.

Diversas fuentes financieras dieron ayer por seguro que el PP presentará hoy sus enmiendas para regular una edad límite en los órganos de Gobierno de las cajas. En el mismo sentido se expresaron fuentes del PP, cuyo portavoz económico, Vicente Martínez Pujalte, tiene previsto explicar hoy las medidas sobre las cajas ya avanzadas por su partido.

Las conversaciones de última hora mantenidas entre el PP y CiU no han dado frutos. El PP se muestra dispuesto a flexibilizar el tope de edad para permitir que los que ahora ocupan cargos acaben sus mandatos, pero sin opción a ser reelegidos. Pero CiU no acepta que se pongan límites de edad en los órganos rectores de las cajas porque invade las competencias del Gobierno catalán sobre esta materia. Así lo volvieron a advertir ayer fuentes cercanas al conseller en cap o jefe de Gobierno de la Generalitat, Artur Mas.

Los cambios que proyecta el PP afectan también a los copresidentes de Caixanova, Ramon Cornejo, de 83 años, y Manuel Bérmudez, de 77, y colocan al borde de la jubilación al tercer copresidente, Manuel Campos, que tiene 68. Caixanova proviene de la unión de las cajas de Vigo, Ourense y Pontevedra y es la segunda caja gallega. Administra recursos de clientes por valor de 7.200 millones de euros (1,2 billones de pesetas).

El presidente de Cajasur, el sacerdote, Miguel Castillejo, de 72 años, también será un jubilado forzoso con las medidas que ultima el grupo parlamentario del PP. Cajasur es la segunda mayor caja andaluza. Tiene 430 oficinas y administra 6.000 millones de euros (un billón de pesetas) en recursos de clientes. Castillejo es presidente ejecutivo de la entidad.

Aunque el PSOE ha calificado de 'trasnochado' al PP por querer poner límites de edad en las cajas, se da la circunstancia de que en Andalucía, el Gobierno socialista de Manuel Chaves ya aprobó en 1999 la jubilación forzosa de los presidentes de las cajas de la comunidad a los 70 años. La ley está recurrida por el Gobierno central. Cajasur también la recurrió, por lo que hasta ahora no se ha podido aplicar la limitación de edad en esta entidad. El motivo es que esa caja, de fundación eclesiástica, invoca el Concordato con la Santa Sede, que, en su opinión le concede facultades para autorregularse, dijeron ayer fuentes de la entidad.

Otro presidente que debería dejar el cargo en poco tiempo es Antoni Serra Ramoneda, de Caixa Catalunya, la tercera mayor caja española. Serra tiene 69 años. También deberán dejar sus cargos, Josep papera, presidente de Caixa Penedès (6.000 millones de euros en depósitos) y Manuel Grau de Caixa Sabadell (3.500 millones), aunque esta última entidad ya prevé límites en sus estatutos. Aún así, lo más probable es que todos los presidentes afectados puedan agotar sus mandatos, ya que el PP tiene la intención de introducir una disposición transitoria para que puedan agotar sus mandatos.

Las enmiendas de los populares incluyen otros cuatro bloques de medidas: primero, hacer irrevocables los mandatos de los consejeros para que no puedan ser destituidos; segundo, limitar a 12 años el periodo en el que los consejeros podrán estar en el cargo; tercero, reducir al 50% la presencia de consejeros designados por diputaciones y ayuntamientos; y cuarto, perfeccionar las normas sobre cuotas participativas, una especie de acciones sin derecho a voto, para que las cajas puedan aumentar sus recursos propios.

Por otra parte, el PSOE presentará hoy su alternativa a las cuotas participativas que propugna el PP. Ésta consiste en crear la llamada deuda participativa, que serían títulos que podrían cotizar en Bolsa, pero que no tendrían derecho de voto. Los socialistas proponen que la emisión de estos títulos no supere el 15% de los recursos propios de cada caja. La enmienda, ultimada por la diputada Maite Costa, plantea que estos títulos sólo puedan ser adquiridos por personas físicas.