La herencia de Torrente Ballester se dirime en los tribunales

Tres años después del fallecimiento del escritor Gonzalo Torrente Ballester (Ferrol, 1910-Salamanca, 1999), su herencia no ha sido partida entre los 11 vástagos del escritor (cuatro de su matrimonio con Josefina Malvido, su primera esposa, y siete con María Fernanda Sánchez-Guisande). Su viuda, heredera en usufructo, ha interpuesto una demanda en un juzgado de Salamanca contra los albaceas por no haber realizado la partición y contra los herederos por haber presionado para que no la hicieran. La juez que estudia el caso no ha revocado a los albaceas, pero concede a la demandante poder para publicar la obra del autor de Los gozos y las sombras.

María Fernanda Sánchez-Guisande, segunda esposa de Torrente Ballester, podrá realizar nuevos contratos y autorizar reediciones de la obra de su marido, pero deberá rendir cuentas y depositar un aval por valor de 20 millones de pesetas en el juzgado como medida cautelar. Javier Martín, administrador de la agencia Carmen Ballcels, agente del escritor, manifestó que la viuda, heredera usufructuaria de por vida, llevaba tres años sin poder hacer uso de los bienes del escritor. 'Ante la situación de paralización se vio obligada a recurrir a los tribunales', aclaró Martín. En este tiempo se han reeditado algunas obras del autor de La rosa de los vientos, pero todos los proyectos nuevos han quedado paralizados desde su fallecimiento en espera de que se liquidara la herencia. Mantener tres años inmovilizada la obra de cualquier autor puede producir un daño irreparable. La viuda del autor de la saga Fuga de JB, con la que Torrente Ballester se casó dos años después de la muerte de su primera esposa, ha recibido ofertas para realizar una película, una ópera y reediciones de sus obras en el extranjero. En su poder se halla también una novela inacabada, en la que Torrente trabajó sus últimos días.

Durante más de tres años, los albaceas testamentarios -María Isabel Torrente, sobrina del autor de Los gozos y las sombras; el notario Alfonso Zulueta, amigo del escritor, y Maravillas Sánchez-Guisande, hermana de la viuda- han intentado liquidar las dos sociedades de bienes gananciales (la de su primera y su segunda esposas). Para hacer esa liquidación han buscado conocer el importe de la masa hereditaria en poder de la propia viuda del escritor, bancos, editoriales y en la agencia literaria que representaba al escritor. Un portavoz de los hermanos Torrente Malvido aclaró que para conseguir esos datos -'aún no la han conseguido totalmente'- tuvieron que hacer uso de órdenes notariales. El administrador de la agencia Carmen Ballcels negó este extremo, pero reconoció que habían acudido como testigos de la viuda al juzgado de Salamanca. Un representante de los Torrente Sánchez-Guisande añadió a su vez que la paralización en que se encuentra el reparto de la herencia está motivada por las diferencias entre los 11 hermanos sobre qué derechos corresponden a cada uno, lo que perjudica, sobre todo a la obra de su padre, un autor premiado y reconocido pero de ventas reducidas.

Gonzalo Torrente Ballester pidió expresamente en su testamento que su herencia no acabara en los tribunales. Su deseo no se ha cumplido. El próximo día 24 se celebra en Salamanca la audiencia preliminar que precede al juicio.