EE UU traslada a los presos de Guantánamo a una nueva cárcel

Los detenidos de Guantánamo (Cuba) se encuentran ya en una prisión convencional. Las aproximadamente 300 personas arrestadas por Estados Unidos en Afganistán y Pakistán han abandonado las jaulas en que permanecían hasta ahora y han sido instalados en un edificio recién construido con 408 celdas. La prisión de Guantánamo puede ser ampliada por tramos hasta alcanzar capacidad para 2.000 personas.

Ésta es la cantidad que, según los cálculos del Pentágono, puede llegar a acoger la base a medida que avance la guerra contra el terrorismo en Afganistán y, presumiblemente, otros países. La conclusión de las obras en la cárcel permitió reanudar los envíos de arrestados, suspendidos durante más de dos meses.

Un vuelo con una treintena de personas llegó a Guantánamo el miércoles. Fueron desembarcados uno a uno, con las muñecas y los tobillos atados y vendas en los ojos, por soldados provistos de equipamiento antidisturbios y fuertemente armados, según la agencia Associated Press.

Las celdas de Guantánamo tienen tres paredes de ladrillo y una de rejas, están totalmente cubiertas y cuentan con aire acondicionado, lo que hará algo más confortable la situación de los detenidos en una isla de clima tórrido y en una zona abundante en mosquitos. Su situación legal seguirá siendo, sin embargo, muy confusa. Estados Unidos se niega a concederles el tratamiento de prisioneros de guerra y, aunque se ha comprometido a tratarles como tales en algunos aspectos, rechaza permitirles acceso a asesoramiento legal. El Gobierno estadounidense tampoco está dispuesto a fijar plazos para una detención que, sin juicio, puede prolongarse indefinidamente. Los detenidos permanecerán en Guantánamo hasta que se decida, caso por caso, quiénes deben ser juzgados por tribunales militares especiales.