La presidenta del Tribunal de Cuentas garantiza su 'independencia y rigor'

La nueva presidenta del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, María Asunción Macho, garantizó ayer la 'independencia y el rigor' de los informes del órgano fiscalizador. Durante la toma de posesión de su cargo ante el lehendakari, Juan José Ibarretxe, la nueva presidenta confió en que los trabajos del Tribunal sigan siendo un 'ejemplo de consenso', pese a la 'áspera' vida política de Euskadi.

Macho fue elegida presidenta del principal órgano fiscalizador de la comunidad autónoma el pasado 10 de abril, en el primer pleno que celebró el recién renovado tribunal. Ayer juró su cargo junto al vicepresidente, Jesús Álvarez, en un acto al que también asistieron el resto de consejeros, la titular del Ararteko en funciones, Mertxe Agúndez, y los miembros de la Mesa del Parlamento. Tanto Macho como Álvarez fueron propuestos en su día para este órgano por el PNV.

En una breve ceremonia, en la que no se aceptaron preguntas de los periodistas, la presidenta, quien ya ejerció este cargo entre 1992 y 1995, destacó el carácter colegiado y la pluralidad política que caracterizan al tribunal. Además de Macho y Álvarez, los restantes consejeros son José María Gorordo (propuesto por el PNV), el anterior presidente Rafael Iturriaga (PSE), Begoña López (PSE), Gotzon Olarte (EA) y Gonzalo Vera-Fajardo (PP).

Macho, quien recordó que es miembro del tribunal desde su creación, hace 13 años, aseguró que durante su mandato velará para que siga siendo 'un ejemplo de consenso y de normalidad democrática, en la que se ha de profundizar todo lo posible'. En su opinión, la fuerza del tribunal reside en el 'rigor e independencia' de sus informes, para cuya elaboración, dijo, cuenta con un plantel de técnicos 'muy cualificado'.

La consecución de unas administraciones cada vez más eficientes y transparentes es el objetivo final de Macho, para quien sería un motivo de satisfacción que las instituciones auditadas estén 'deseosas' y no 'temerosas' de recibir sus informes de fiscalización.

El lehendakari valoró el trabajo desarrollado por el tribunal desde su creación y recalcó la importancia de seguir mejorando para ofrecer mejores servicios a los ciudadanos. Ibarretxe subrayó la predisposición de su Gobierno a colaborar en los trabajos del tribunal y solicitó a sus miembros que se esfuercen de una manera especial para realizar su trabajo alejados del partidismo, 'de la política con minúsculas'.

Entre las cuestiones que tiene pendientes el tribunal figura la auditoría del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia relativa a los ejercicios 1997 y 1998, parada desde hace un año. El PP ha exigido a la nueva presidenta que aclare qué actitud va a adoptar ante su propuesta de que el tribunal audite la empresa Udal Sareak, dependiente del Consorcio, y cuyo presidente es hijo de Macho.