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THE WASHINGTON POST | REVISTA DE PRENSA
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Esperanzas de la clonación

Cualquiera que padezca Parkinson o Alzheimer o una esclerosis múltiple, (...) o tenga un conocido o un familiar con una de estas enfermedades, conoce el número de muertes que causan. (...) Entre los beneficios que promete la ciencia se encuentra la terapia genética, que puede incluso curar esas enfermedades, permitiendo a millones de personas vivir más y mejor. Y es por esto por lo que no estamos de acuerdo con el presidente Bush y con aquellos congresistas que quieren prohibir la utilización de las técnicas de la clonación para producir ese milagro de la terapia moderna. Y no es lo mismo que realizar una clonación para reproducir seres humanos ya existentes, una práctica que sí debería ser prohibida. (...) Bush ha pedido que se prohíba tanto esa forma de investigación terapéutica como la clonación de seres humanos, y ha solicitado al Senado que acepte el proyecto de ley ya aprobado en el Congreso, lo que puede convertir en criminales a médicos e investigadores responsables. (...) La clonación es una entre tantas técnicas terapéuticas pioneras, (...) pero muchos científicos aseguran que es tan prometedora que vale la pena seguir adelante. (...) Por lo que respecta a su problemática moral, (...) respetamos a los que consideran que es inaceptable crear vida destruyéndola al mismo tiempo. (...) Pero un blastocisto no es un feto, como tampoco es un embarazo. Utilizar células clonadas para salvar vidas no es destruir seres humanos en aras de la investigación. (...) Se debe permitir que la clonación terapéutica, y la esperanza que supone para tanta gente, siga adelante, aunque siempre bajo control.

Washington, 19 de abril

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