Piqué califica la vuelta de Chávez de 'oportunidad para la democracia'

España acogió ayer favorablemente el retorno de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela, que el ministro de Exteriores, Josep Piqué, calificó de 'nueva oportunidad' para la democracia, tras haber evitado comprometerse desde el viernes con el golpe cívico-militar que derrocó al presidente venezolano. El presidente del Gobierno, José María Aznar, expresó ayer, no obstante, inquietud por la situación, mientras Piqué pedía respeto a la libertad de prensa.

'Lo importante es que se respeten las normas democráticas. No se estaba haciendo así'

'Lo más importante ahora es que la situación se estabilice y que haya un proceso de concordia y de diálogo nacional que permita a Venezuela salir de la gran crisis en que se encuentra desde el punto de vista social, económico y político, y que todo eso se haga de acuerdo con las normas democráticas', afirmó Piqué ayer por la mañana. El ministro constató que, bajo el proceso iniciado por El Gobierno de transición liderado por Pedro Carmona, 'no se estaba haciendo así', y concluyó: 'Tenemos una nueva oportunidad, pero hay que preservar sin ningún tipo de restricciones las libertades y los derechos de los venezolanos. Quisiera llamar la atención, sobre todo, en el hecho de que garantizar la libertad de expresión es absolutamente imprescindible en estos momentos'.

Las declaraciones de Piqué confirman una línea de apoyo básico a la legalidad institucional representada por Chávez, que, aunque no fue afirmada explícitamente el viernes, se intuía. El Gobierno español evitó, en efecto, calificar el viernes de golpe de Estado la toma del poder por Carmona, pero tampoco apoyó a éste, ni se unió a Estados Unidos en atribuir al presidente derrocado la responsabilidad de lo ocurrido. Todo ello amparándose en que, según dijo el ministro portavoz, Pío Cabanillas, los acontecimientos eran demasiado recientes y había que actuar con 'prudencia y cautela'.

El sábado, España realizó una gestión conjunta con Estados Unidos, cuando los embajadores en Caracas de los dos países visitaron a Carmona. Para entonces, Washignton había moderado ya su posición, al decantarse en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) por la condena del golpe. Los dos embajadores transmitieron, de hecho, a Carmona inquietud por las primeras medidas del nuevo Gabinete y porque éste no ofrecía un calendario breve ni preciso de retorno a la democracia. España presionó, además, para que Chávez fuera autorizado a salir del país, en lugar de quedar retenido para ser juzgado, como se dijo en las primeras horas.

Ayer, conocida la vuelta del presidente derrocado al poder, Aznar hizo votos para que los venezolanos 'puedan definitivamente establecer y consolidar un marco institucional y democrático'. Ésta es la actitud básica que Piqué trasladará hoy al Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea, que se reúne en Luxemburgo. El PSOE ha criticado la actuación del Ejecutivo por demasiado complaciente con Chávez, al que el ex presidente Felipe González calificó de 'dictador' el pasado viernes. 'Aunque haya sido elegido en las urnas, se ha comportado como un dictador. Estaba desmantelando el Estado de derecho', reiteró ayer Trinidad Jiménez, responsable socialista de política exterior.

Por el contrario, IU y el PCE consideraron ayer 'una vergüenza que un Gobierno [el español] se una al Gobierno de Estados Unidos y presione a la UE para que no haya una condena de un golpe militar'. 'Deja el carácter democrático de este Gobierno a la altura del barro', añadió Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, tras recordar que su partido ha defendido siempre la legitimidad democrática de Chávez.

Mientras, las compañías Iberia y Air Europa cancelaron ayer sus vuelos programados a Caracas, ofreciendo a los pasajeros la posibilidad de recuperar su dinero o de viajar cuando se reanuden las operaciones, para lo que no dieron fecha fija. Dicha suspensión fue totalmente voluntaria, ya que el espacio aéreo venezolano estaba abierto. El Ministerio de Asuntos Exteriores español seguía recomendando ayer en su página web no viajar a Venezuela, porque considera que la situación es peligrosa.