Las consecuencias del caso Enron, la mayor quiebra de la historia en EE UU, empujan a una terapia de urgencia en Europa. La cuestión es cómo controlar a los que controlan, ante la sospecha de que los engaños a los accionistas están más extendidos de lo que se creía hasta hace poco.
Unas 5.000 personas, según la policía, y 15.000, según los colectivos antiglobalización convocantes, se manifestaron ayer en Oviedo para exigir una Europa más social y justa coincidiendo con la celebración, durante este fin de semana, de la cumbre de ministros de Economía y Finanzas de la UE.
Los planes de expansión de Iberdrola son ambiciosos. Su consejero delegado y vicepresidente, Ignacio Sánchez Galán, aseguró ayer a los accionistas que la eléctrica española solamente apostará por los mercados en los que pueda ser el primero o el segundo en su sector.