El ministro yugoslavo de Trabajo se ahorca en un hotel de Madrid
La prensa de Montenegro implicó a Miodrag Urus Kovac en un fraude
El ministro yugoslavo de Trabajo, Sanidad y Asuntos Sociales, Miodrag Urus Kovac, se suicidó en la madrugada de ayer en el baño de su habitación del hotel Eurobuilding, de Madrid, donde se alojaba para acudir a la II Asamblea Mundial del Envejecimiento. Kovac, acusado por la prensa de Montenegro de un fraude con medicamentos, se ahorcó con un cinturón y dejó una carta dirigida a su familia y al pueblo montenegrino.
Kovac, montenegrino de 54 años, casado y padre de tres hijos, participó el jueves en las sesiones de la citada Asamblea, que se clausuró ayer, y por la tarde se retiró al hotel, tras conocer que la prensa de su país insistía ese mismo día en acusarle de haber importado ilegalmente medicamentos, algunos caducados, con los consiguientes perjuicios que supuestamente sufrieron quienes los consumieron. La información añadía que en breve sería destituido y procesado. El ministro era el jefe de la delegación yugoslava en la Asamblea.
Los miembros de su delegación intentaron desde la caída de la tarde hasta primeras horas de la madrugada ponerse en contacto con Kovac, pero éste no atendió las llamadas. Por ello, sobre la una y media de la mañana de ayer, uno de los delegados informó a los servicios del hotel de que llevaba horas telefoneando a su jefe sin resultado. Los empleados comprobaron que Kovac había entrado en su dormitorio, por lo que fueron a llamar a la puerta. Nadie abrió.
A la vista de quién se trataba, el hotel avisó a la policía. Dos patrulleros del Cuerpo Nacional de Policía atendieron la llamada y, bajo su supervisión, fue abierta la habitación. Primero vocearon hacia el interior esperando respuesta. Luego entraron y revisaron la habitación. El cuerpo fue hallado a la 1.40 en el baño suspendido de un cinturón anudado al cuello. Las fuentes policiales consultadas no han querido dar detalles sobre la muerte -como es habitual en los casos de suicidio-, aunque sí explicaron que la inspección ocular no dejaba dudas de que Kovac murió por su propia mano.
Los agentes encontraron una carta de Kovac dirigida a su familia y al pueblo de Montenegro. De la misiva, en la que explica los motivos que le han inducido a la fatal decisión, sólo ha trascendido una frase: 'He confiado demasiado en ciertas personas'. El fallecido subraya además que su labor siempre ha sido por el bien de Yugoslavia y sus ciudadanos.
El suicidio de Kovac en Madrid ocurrió tan sólo unas pocas horas después del intento de quitarse la vida, a las puertas del Parlamento federal yugoslavo en Belgrado, de Vlajko Stojiljkovic, ex ministro del Interior de Serbia, informa José Comas. Stojiljkovik era buscado como criminal de guerra por el Tribunal Penal Internacional de La Haya (TPIY). Tras pegarse un tiro en la cabeza, ayer agonizaba en estado de coma profundo irreversible en un hospital de Belgrado.
Los dos suicidios no están relacionados. El de Belgrado fue un acto de protesta contra la ley de colaboración con La Haya, que abre la puerta a la entrega de los presuntos criminales de guerra. El de Madrid responde a los problemas del ministro Kovac, acusado de corrupción en la prensa y sobre el que pesaba la amenaza de una próxima destitución.
La agencia Efe informa desde Belgrado de que el Partido Socialista de Serbia (SPS) del ex presidente Slobodan Milosevic acusó ayer a las autoridades de haber llevado a Stojiljkovic a intentar matarse por su 'política de traiciones' y anunciaron protestas en varias ciudades serbias. Unos cientos de simpatizantes del SPS se manifestaron ayer durante casi dos horas frente al Parlamento federal, con vítores a Milosevic y a Stojiljkovic y gritos de '¡Traidores y asesinos!' contra las autoridades.
El secretario general del SPS, Zoran Andjelkovic, declaró que, en su carta de despedida, Stojiljkovic afirmaba que a sus 66 años no tenía intención de defenderse políticamente del Tribunal de La Haya, 'porque eso lo hace del mejor modo Slobodan Milosevic'.
Yugoslavia aplicará la nueva ley de extradiciones pese al intento de suicidio de Stojiljkovic. El primer ministro de Serbia, Zoran Djindjic, declaró que el gesto de Stojiljkovic no afectará a la aplicación de la ley de cooperación con el TPIY, que entró en vigor ayer tras su publicación en el Boletín Oficial.
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