Rusia pide una reducción 'real y no virtual' de armas estratégicas
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Ígor Ivanov, y el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, coincidieron ayer en Madrid en resaltar los progresos habidos en las negociaciones para una nueva reducción de armas estratégicas que deberá ser sancionada en la cumbre que celebren los presidentes de ambas potencias, Vladímir Putin y George W. Bush, en Moscú del 23 al 26 del próximo mayo.
No obstante, aún persisten diferencias, sobre todo en lo referente al destino de las cabezas nucleares que sean desactivadas. En este sentido, Ivanov reclamó que esa reducción 'sea real y no virtual', ya que Moscú quiere que sean destruidas, mientras que EE UU propone almacenarlas. El objetivo de la cumbre de Bush y Putin en Moscú es alcanzar un acuerdo para reducir sus actuales arsenales estratégicos a una tercera parte: de las más de 6.000 cabezas nucleares de que dispone cada país, a entre 1.700 y 2.200 desde ahora al año 2012. Para resolver estas cuestiones, los equipos negociadores de las dos partes seguirán reuniéndose y ambos ministros mantendrán un nuevo encuentro en Washington el próximo día 3.
Ivanov afirmó que los dos países 'entienden' que el acuerdo que se alcance en Moscú debe quedar reflejado en 'un documento que obligue jurídicamente a ambas partes', si bien no concretó el rango de dicho texto legal. Washington se inclina por un documento breve, antes que por algo similar a los prolijos tratados de desarme de la guerra fría. Sobre las relaciones de cooperación entre Rusia y la OTAN, Powell afirmó que podrían quedar establecidas definitivamente durante la reunión del Consejo Atlántico que se celebrará en Reikiavik los próximos días 14 y 15 de mayo.
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