La FAPAC pide al Gobierno de CiU que se defina sobre la ley de calidad

El buen tiempo no acompañó ayer en la celebración anual del Día de la Enseñanza Pública. Pese al aguacero, varios cientos de personas se acercaron a la carpa ubicada en el paseo de Lluís Companys y al escenario con música en vivo. Como ya ocurriera el pasado año, la lluvia aguó este encuentro organizado por el Marco Unitario de la Comunidad Educativa (MUCE) en el que padres, profesores, alumnos y sindicatos que reivindican el buen hacer de los colegios e institutos públicos y reclaman más recursos para ellos. Con la ley de calidad planeando como mar de fondo, este Día de la Enseñanza Pública dio protagonismo a los centros educativos. El 70% de los centros públicos barceloneses participaron en los puestos informativos que, con vídeos, fotos, CD-ROM y páginas web, se daban a conocer a los escasos visitantes que desafiaron la metereología siguiendo.

'Últimamente percibimos un mensaje negativo cada vez que se hace referencia a la escuela pública, y con actos como el de hoy [por ayer] queremos reivindicar el importantísimo papel que cumplen estos centros', aseguró Joan Jordi Rossell, secretario de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Cataluña (FAPAC). 'Las escuelas públicas son un organismo vivo que mantenemos todos juntos: padres, profesores y alumnos, y en el que se dan actividades que van mucho más allá de lo estrictamente educativo, lo que posibilita y promueve otro tipo de sociedad', añadió. Por el contrario, en la privada 'muchas veces los padres pagan y nada más. Nosotros tenemos el compromiso de educar en corresponsabilidad'.

El secretario de la FAPAC, Joan Jordi Rossell, exigió al Departamento de Enseñanza 'una postura más clara y transparente respecto a la ley de calidad'.'Queremos para los centros más inversión y autonomía, mientras que el documento de bases presentado por la ministra Pilar del Castillo rebaja justamente estos dos términos', añadió. Desde la presentación de este documento el pasado 11 de marzo, ocho autonomías han expresado su rechazo: las seis gobernadas por el PSOE, más Euskadi (PNV) y Cataluña (CiU).

'Las ventajas de los centros públicos frente a los privados son muchas, pero sobre todo hay que destacar que en general las infraestructuras son más adecuadas, el nivel educativo es de mayor calidad', señaló Carmelo Gómez, director de la Escola del Treball. Este centro, que tiene 2.500 alumnos y funciona desde 1914, 'ha sabido adaptarse a los cambios', y a modo de ejemplo explicó que tiene un importante acuerdo de colaboración con empresas y un curso de orientación destinado a 'captar' alumnos de ESO.

'Desde las escuelas públicas estamos potenciando políticas que se asemejan a la mercadotecnia, porque con la caída de la población en edad de estudiar, hay que luchar por los alumnos', señaló Gómez, quién reconoce que 'antes se trabajaba al margen de las expectativas del estudiante y ahora cada vez está más claro que hay que satisfacerlo, tratarlo como un cliente'.

En la clausura del acto, Gerard Quintana, cantante del grupo recientemente desaparecido Sopa de Cabra, leyó el manifiesto a favor de la enseñanza pública y en contra de la ley de calidad. 'Esta ley propugna un modelo de sociedad elitista y segregadora que acentúa las desigualdades sociales, recorta la autonomía y la participación, y deja fuera al alumnado que por razones diversas necesita más apoyo y más recursos', explicó.

Por otra parte, a lo largo de la jornada se recogieron numerosas firmas con el propósito de llevar al Parlament una iniciativa legislativa popular que exija la inmediata creación de plazas públicas de guardería.