La televisión digital arranca sin que los operadores puedan dar servicios interactivos

Mañana es un día clave en el desarrollo de la televisión en España. Los dos canales estatales y los tres privados darán el salto a la tecnología digital, un nuevo estándar que, en teoría, debería permitir a los operadores prestar servicios interactivos y multimedia. Pero la escasa capacidad (ancho de banda) de las nuevas frecuencias frena en seco las ventajas de la digitalización. Además, los espectadores tendrán muy difícil el acceso a las emisiones. La industria de la electrónica no ha comenzado a fabricar a gran escala televisores digitales y en el mercado no existen descodificadores MHP.

Para los tres operadores comerciales de televisión (Antena 3, Tele 5 y Canal+), emitir en digital a partir del 3 de abril de 2002 fue una de las condiciones impuestas por el Gobierno para la renovación de sus licencias. El plazo acaba mañana, pero Tele 5 adelantará 24 horas su entrada en la nueva tecnología. Será la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, la encargada de apretar el botón. El periodo de convivencia de ambos sistemas se prolongará hasta 2012, cuando se produzca el llamado apagón analógico.

Tanto los tres canales privados como los dos de Televisión Española (TVE-1 y La 2) han optado en esta primera fase por repetir en digital la misma programación que actualmente difunden en analógico. Canal+ reproducirá íntegramente su esquema de emisiones en abierto y en codificado.

En realidad, muy pocos de los millones de espectadores podrán captar las emisiones. La televisión digital terrestre (TDT) llega cuando aún no existen en el mercado televisores con un sistema integrado que permita sintonizarla. Los receptores convencionales necesitarán un descodificador para descifrar la señal, pero por ahora tampoco están disponibles en el mercado.

Es la pescadilla que se muerde la cola: los operadores no ponen en el aire una programación alternativa porque la falta de receptores les impide llegar al gran público; y la industria no fabrica televisores digitales porque no existe una oferta de programación original. De momento, sólo los abonados a Quiero podrían recibir las señales.

A tenor del reparto del espectro radioléctrico efectuado por la Administración, los cinco operadores compartirán un mismo canal multifrecuencia (múltiplex). Eso significa que el ancho de banda disponible por cada uno no permitirá la prestación de servicios interactivos ni multimedia, uno de los argumentos esgrimidos por el Gobierno -y en especial por el anterior ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado- para impulsar la TDT.

Tanto TVE como las tres cadenas privadas salen a la arena digital en una situación de desventaja frente a otros operadores. Cada uno tendrá una quinta parte del mismo canal multifrecuencia. Quiero cuenta con 3,5 múltiplex (con capacidad para 14 canales). Y los nuevos operadores Net TV y Veo TV se repartirán medio múltiplex.

Estas limitaciones devalúan en gran medida la justificación de la Administración para implantar la TDT y hacerlo justamente cuando el nuevo soporte tecnológico no ha cuajado en la Unión Europa. Pero para la ministra de Ciencia y Tecnología se trata de una verdadera revolución. Anna Birulés considera que la TDT es la locomotora de la sociedad de la información y el elemento clave para acelerar el salto hacia Internet. Este segmento se considera especialmente significativo, por cuanto España ocupa uno de los últimos lugares de la UE en el uso de la Red. La ministra estima que con la televisión digital instalada en los hogares los ciudadanos 'perderán el miedo' a Internet.

Acuerdo a tres bandas

Pero los operadores no son tan optimistas. La Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca) sostiene que los programas digitales del múltiplex que están obligados a compartir no sólo carecerán de interactividad, sino que la calidad del audio y del vídeo serán peores que en la actual señal analógica. Disponer de mayor capacidad de banda y de un estándar MHP de descodificador son los dos puntos clave del acuerdo de intenciones firmado el pasado febrero por la Administración, los operadores y los principales fabricantes de la electrónica de consumo.

Uteca también alerta sobre posibles interferencias. En una primera fase, Retevisión (transportador y difusor de las señales) ofrecerá una cobertura del 80% de la población. Los nuevos operadores Net TV (liderado por empresas participadas por Prensa Española-Grupo Correo) y Veo TV (encabezado por Recoletos y El Mundo) se han manifestado contra las 'barreras tecnológicas' que impedirán recibir las señales de ambos canales, pero aseguran que estarán en el aire el próximo junio para no perder la licencia.