España afronta mañana una nueva ronda negociadora con EE UU para intentar resolver el veto citrícola

Una delegación española se reunirá mañana y el jueves en Washington con representantes agrícolas del Gobierno estadounidense en un nuevo intento técnico por resolver el veto que pesa sobre la entrada de clementinas españolas desde hace cuatro meses. Representantes de ambas administraciones, que se han reunido en diversas ocasiones en los últimos meses, debatirán el contenido del nuevo protocolo que EE UU pretende aplicar a la importación de cítricos españoles.

La delegación española presentará la contrapropuesta de protocolo, consensuada con el sector citrícola, con la que se pretende suavizar las condiciones de exportación reflejadas en el informe del Servicio estadounidense de Inspección de Animales y Plantas (Aphis), y que servirá de base para una nueva regulación de este comercio con España. El texto del Aphis contiene diversos puntos técnicos (tratamiento contra la mosca del Mediterráneo o auditorías) que la Administración y el sector están dispuestas a asumir, mientras que otros se consideran innegociables, como la posibilidad de imponer multas de hasta 3 millones de euros por incumplir el protocolo, o la de retirar la mercancía del mercado en caso de detectarse supuestas larvas vivas de mosca de la fruta, una vez ésta haya pasado los controles. La negociación se producirá pese a que tanto el sector como el Parlmento Europeo consideran que no se debería cambiar un protocolo que funciona correctamente desde 1983.

La ronda negociadora intenta levantar lo antes posible la prohibición que se impuso a la entrada de clementinas españolas a EE UU el 30 de noviembre de 2001. Una prohibición que el país nortemericano calificó de medida fitosanitaria -consecuencia de la supuesta detección de larvas vivas de mosca del Mediterréno en cítricos españoles- y que desde el sector se considera comercial y consecuencia de la presión de los productores locales. El Gobierno español ha defendido desde el inicio del veto una salida negociada que evite la entrada en un conflicto ante la Organización Mundial de Comercio, que alargaría la resolución. A estas alturas, el futuro de la próxima campaña exportadora que se inicia en septiembre es, cuanto menos, incierto.

Por otro lado, ayer el portavoz de Agricultura del PP en las Cortes, Joaquin Soler, aseguró que el proyecto de ley sobre la ordenación de las estructuras agrarias 'acabará con el minifundismo' valenciano 'Estamos ante el acontecimiento más importantes para la agricultura valenciana de las últimas décadas', apostilló.