Las ventas de la primera 'tienda' de aceite por Internet crecieron el pasado año un 34%

El Trujal de Jaén, el primer comercio virtual de aceites de oliva virgen extra, ha conseguido incrementar en un 34,6% las ventas a lo largo del pasado año, distribuyendo un total de 119.601 litros, fundamentalmente en Cataluña y el País Vasco. Esta cantidad supone prácticamente la mitad del total vendido desde que se creó este mecanismo de comercialización en 1998, que asciende a 286.904 litros, según datos ofrecidos por el delegado de Agricultura, José Castro, quien destaca: 'La cifra de ventas es todavía discreta, pero el incremento anual es muy acelerado'.

La Administración autonómica es la impulsora de esta tienda virtual en Internet, en la que también colaboran los productores y sólo pone a la venta aceites de calidad. Su objetivo es incrementar la comercialización de las marcas andaluzas. Ahora en este sistema están integradas 31 marcas. Ante este incremento, Castro llama la atención al sector, 'que tiene en sus manos un instrumento de venta de alta capacidad al que no está dando la importancia que tiene'.

El delegado se preguntó cómo es posible que teniendo la posibilidad de comercializar aceite de alta calidad todavía no se produzca una mayor intervención de las empresas privadas. Los productores integrados en el Trujal representan el 67% de la producción de Jaén, distribuidos en seis comarcas diferentes. Entre los participantes se encuentran las denominaciones de origen de Sierra de Segura, Mágina y Cazorla, las tres existentes en Jaén.

El delegado de Agricultura considera esencial que los productores utilicen todos los instrumentos que tienen a su alcance en soportes informáticos para poder tomar decisiones de estrategia empresarial, de venta del producto. El precio del mercado continúa oscilando y la principal salida del aceite andaluz sigue siendo a granel.

Se refirió a las cooperativas de aceite de Jaén indicando que aún carecen de profesionales dedicados a ampliar las estrategias comerciales, por lo que estas sociedades en realidad 'no venden, sino que esperan a que les compren', añadió José Castro, que es presidente ejecutivo de la Fundación del Olivar, creada en 1990 entre la Administración, las organizaciones de productores de aceite de oliva y las entidades financieras.

El segundo instrumento con que cuentan los productores es el sistema Poolred de información de precios, que engloba a 415 entidades de todo el país y recoge las transacciones económicas diarias que se realizan sobre aceite de oliva. En este sistema está representada el 69% de la producción de aceite de Jaén y el 49% de la nacional. Por tanto, la información que ofrece al segundo de cada una de las operaciones es, destacó Castro, un elemento esencial a la hora de tomar decisiones sobre venta.

Oscilaciones de los precios

En los cinco años de funcionamiento del sistema Pool se ha comprobado que el precio medio de venta del kilo de aceite se ha situado en 1,8 euros, pero con unas oscilaciones enormes por año dependiendo de la campaña. Conocer estos datos es esencial, subrayó Castro, puesto que a tiempo real las empresas con información de este pool pueden saber cuánto aceite y a qué precio se está vendiendo. Esta semana ha sido a 1,89 euros en un mercado que está bastante paralizado mientras espera que salga el aceite de la campaña que ya ha terminado.

En la campaña pasada, el sistema de información de precios de la Fundación del Olivar registró unas operaciones de aceite que sumaron 701,12 millones de euros, lo que supuso un incremento del 69,3% respecto al anterior. Esta subida, a juicio de la Fundación, revela no tanto que se hayan hecho más operaciones, sino que se han incorporado nuevas almazaras al sistema, lo que implica que ha aumentado su credibilidad.

La operación media que realizó una almazara el año pasado indica que se vendió una cantidad de 113.126 kilogramos, con un precio de 1,69 euros y un valor total de mercado de 414.698 euros.

El Poolred comenzó a funcionar en la campaña 1996-97 con el objetivo de convertirse en un mecanismo que dotase de transparencia al mercado del aceite de oliva, cuya opacidad en la fijación de precios era criticada por la Administración y los agentes del sector. En principio, sólo funcionaba para las almazaras de Jaén y después ese extendió a toda Andalucía y al resto de España. Actualmente, funciona también como base para el mercado de futuros del aceite de oliva, una bolsa que operará sobre contratos de este producto y que se encuentra en fase de constitución.