Vecinos y políticos llaman 'asesinos' a los ediles de Batasuna en el Ayuntamiento de Orio
Los radicales fueron abucheados en el pleno del consistorio por no condenar el crimen
'Hace tiempo que guardar la compostura en los plenos de rechazo de la violencia es una falta de respeto: contra la persona asesinada y contra nuestra dignidad'. No es sólo un vecino de Orio el que lo piensa, a tenor de lo que ocurrió ayer tras el atentado que costó la vida a Juan Priede. Batasuna se negó a suscribir el texto de condena, aprobado por el PNV y EA, pero no pudo hacerse oír. Ciudadanos y políticos, entre ellos el líder del PSE-EE en Álava, Javier Rojo, se enfrentaron a los ediles de Batasuna y a sus simpatizantes, a los que acallaron llamándoles 'asesinos'.
La tensión se ha convertido en rutina en los plenos convocados para condenar los asesinatos de ETA. Tanto, que los alcaldes piden calma de antemano. 'Es sana costumbre en Orio [municipio de 4.276 habitantes] que los plenos se celebren dentro de un respeto mínimo', dijo la alcaldesa, Mirari Arruabarrena (PNV), antes de comenzar a hablar. Sus palabras fueron contestadas con un rumor en forma de queja. 'No creo que esto sea plato de gusto para nadie y agradecería un poco de silencio', agregó.
La sala, abarrotada de vecinos y de dirigentes de todos los partidos políticos a excepción de Batasuna, obedeció, y Arruabarrena pudo mostrar 'el rechazo inequívoco' de la corporación hacia el asesinato de Juan Priede. 'Hoy, ETA ha hecho en nuestro pueblo lo único que sabe hacer, que es matar', dijo con rotundidad. Y no se quedó ahí. La alcaldesa quiso aprovechar para resaltar y exigir a los partidos políticos los mismos valores que encarnó su compañero asesinado. 'Me gustaría subrayar que la mayoría de las decisiones de este Ayuntamiento las hemos tomado por unanimidad. Y Juan ha hecho grandes esfuerzos para eso. Muchas veces hablando con Batasuna'. Cuando dimitió el anterior alcalde, hace más de un año, la corporación decidió repartir las responsabilidades municipales entre todos los partidos. El único que no quiso asumir estas tarea fue Juan Priede.
Arruabarrena, a punto de romper a llorar, leyó un texto similar a los que suelen escribirse después de cada atentado, que fue ratificado en votación por los ediles de PNV (5) y EA (2), ante una silla vacía con un gran ramo de rosas. Batasuna, con 3 ediles, se abstuvo y su portavoz quiso tomar la palabra. Pero no lo logró. Una persona del público silenció a la edil radical: 'Sois unos hijos de puta'. Su llamada a la rebelión fue inmediatamente secundada por la sala. 'Asesinos'. 'Talibanes'. 'Vosotros apuntáis y luego nos matan'. Entre el público estaban dos simpatizantes de Batasuna que arremetieron contra el secretario general del PSE-EE en Álava, Javier Rojo. 'Eres un fascista. No sois demócratas', le dijeron.
Rojo, que asistió al pleno junto a los también dirigentes socialistas Gemma Zabaleta y Patxi López, les hizo frente: 'Vosotros sois los culpables de todo', les dijo. El cruce de palabras subió de tono, mientras la corporación abandonaba la sala. 'Va siendo hora de que demos un paso adelante', dijo Rojo a la salida. 'Nos asesinan, dicen que no somos demócratas, y ¿encima nos tenemos que callar?'.
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