Pío Cabanillas: 'Parece lógico que el ministro portavoz sea entrevistado el día de la cumbre'

Los técnicos de televisión española están enfadados, el alto representante para la Política Exterior y de Defensa de la UE (PESC), Javier Solana, prefiere no comentar el tema y sólo el ministro portavoz, Pío Cabanillas, se presta a explicar por qué protagonizó inesperadamente en la mañana de ayer un espacio de RTVE en el que la estrella invitada era Solana. 'Eso es una tontería. Yo soy un ministro del Gobierno y no me entero de esas cosas', le responde a un periodista que pregunta si fue él quien propició la sustitución de los invitados. 'De todos modos', añadió, 'me parece bastante lógico que el ministro portavoz sea entrevistado en Los desayunos de TVE el día que empieza la cumbre de Barcelona'.

El enfado, subsiguiente a la extrañeza, de los técnicos del programa se explica porque tuvieron que levantarse a las seis de la mañana a fin de empezar a grabar a las siete una emisión que diariamente se emite en directo a partir de las 09.00 horas. El adelanto, según les explicaron, se debía a que el invitado de ayer, Solana, tenía que desayunar a las ocho de la mañana con el presidente del Gobierno, José María Azar, y con el ministro de Exteriores, Josep Piqué, para preparar la cumbre de Barcelona.

La intervención de Solana en Los desayunos de TVE había sido anunciada también en la programación facilitada por los servicios de prensa de RTVE. De hecho, el alto representante de la PESC fue contactado por los productores del programa la semana pasada y confirmó su presencia.

Procedente de Belgrado

Solana llegó a Barcelona directamente de Belgrado el pasado jueves por la tarde, cansado por la larga noche de negociaciones que le permitió traer bajo el brazo la primera noticia de esta cumbre: el acuerdo federal alcanzado, bajo los auspicios de la UE, por Montenegro y Serbia. A las 6.15 de la madrugada de ayer estaba bajo la ducha, preparándose para grabar el programa en el centro de prensa del Consejo Europeo. Pero al filo de las 6.30 recibió una llamada de su portavoz, Cristina Gallach: la cita se suspendía porque a televisión iría otra persona. No consta que Solana emitiera algún exabrupto.

A los técnicos de televisión, les explicaron que su trabajo se retrasaba porque Solana había llegado demasiado cansado y no comparecería. Al final, el invitado resultó ser Pío Cabanillas. Entre el numeroso personal de la televisión estatal desplazado ayer en Barcelona se percibía un fuerte malestar por el incidente. Alfredo Urdaci, director de Informativos de RTVE, no quiso dar detalle sobre cómo se había gestado e instrumentado esta sorprendente sustitución de última hora. Ayer por la tarde, llamó a Gallach pidiendo disculpas e invitando a Solana a volver el próximo lunes al programa.

En cuanto al propio Cabanillas, su primera reacción frente al incidente fue: 'No sé de qué me habla. Yo, simplemente, he recibido una invitación de Televisión Española, y he tenido mucho gusto en aceptarla'.