Navarra creció en 2001 un 2,8%, el doble de la media de la UE

La economía navarra creció el pasado año un 2,8%, porcentaje que duplica la media de crecimiento de la Unión Europea y que, aunque supone una desaceleración en el ritmo de aumento del PIB registrado años atrás, permitió ayer al consejero navarro de Economía y Hacienda, Francisco Iribarren, expresar su satisfacción por los resultados.

'Seguimos creando riqueza y empleo', indicó Iribarren al presentar las cuentas definitivas de la comunidad foral en 2001, que, por primera vez en los últimos cinco años, arrojaron un déficit 'coyuntural', según Iribarren, de 45 millones de euros. Pese a ello, el sector público navarro en su conjunto cerró el año con números negros gracias a los dividendos y beneficios en las sociedades participadas.

La industria navarra perdió empuje, creciendo apenas un 1,3% frente al 5,4% de 2000. Ello, unido al escaso aumento de la actividad constructiva y los servicios, generaron una desaceleración que, añadió Iribarren, se recuperará en 2002. Navarra prevé crecer este año un 3%. El cálculo recoge un fuerte repunte de la construcción basado en el desarrollo de grandes obras públicas como el Canal de Navarra, el inicio del Plan de Vivienda (14.000 pisos en cuatro años) y la autovía de Pamplona a Logroño.

Tampoco la agricultura funcionó bien. El Valor Añadido Bruto de este sector cayó en torno a un 1,1%, frente al aumento del 4,1% de 2000, resultado negativo originado por un descenso del 14% de la producción de vegetales, aunque compensado en parte por un aumento de la producción ganadera del 17%.

Consumo interno

El consumo interno se moderó y las exportaciones se redujeron un 7,5% por el descenso de ventas de Volkswagen, una reducción por el cambio de modelo de coche fabricado en la planta de Landaben. De hecho, la dependencia directa que toda la economía navarra tiene de la factoría germana es uno de los puntos débiles del tejido industrial regional. El gigante alemán redujo sus ventas del modelo Polo un 23,3% debido al parón requerido para adaptar sus cadenas de producción al nuevo modelo. La empresa, además, es menos competitiva, según informes internos, y reparte el nuevo modelo con la planta de Bratislava, cuyos costes salariales son cinco veces más bajos que los navarros.

Iribarren destacó los buenos resultados en la creación de empleo. La tasa se mantuvo en un 4%, con 8.821 puestos de trabajo creados, de los cuales un 71% se generaron en el sector servicios. No obstante, el año se cerró con un 6,3% de desempleo, según la EPA, seis décimas por encima del paro al final de 2000.

Para el consejero, el déficit coyuntural con que Navarra acabó el ejercicio es un 'toque de atención' a los partidos de la oposición parlamentaria que demandan mayores gastos sin tener en cuenta la realidad financiera de la comunidad foral.