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Deutsche Telekom registró pérdidas por 3.500 millones el año pasado

La expansión y los costes del nuevo móvil pasan factura al grupo

Los altos costes que conllevan las inversiones en la tercera generación de telefonía móvil (UMTS), la expansión internacional iniciada en los últimos años y diversas reestructuraciones contables han conducido a que la mayor operadora de telecomunicaciones de Europa, la alemana Deutsche Telekom, registrara pérdidas por 3.500 millones de euros el año pasado, según anunció ayer la compañía. Se trata de la primera vez que la empresa registra números rojos desde que saliera a Bolsa, en 1996.

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Capítulo de pérdidas aparte, Deutsche Telekom destacó algunos datos positivos en la evolución del negocio. La facturación aumentó un 18,1%, hasta los 48.300 millones de euros, gracias al incremento en el número de usuarios de telefonía móvil e Internet. Los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (Ebitda), crecieron hasta los 15.100 millones de euros, un 17% más que en 2000. Además, la deuda neta se situó a finales del año pasado en 62.100 millones de euros, frente a los 65.200 millones registrados a finales de septiembre.

Como corresponde a una de las operadoras líderes en un sector en plena ebullición, en el que los costes de inversión son excepcionalmente altos, las cuentas presentadas ayer por Deutsche Telekom son un verdadero ejercicio de malabarismo financiero. Y no son del todo comparables a las de otros grandes grupos de telecomunicaciones, como Telefónica.

'Deutsche Telekom ha comenzado ya a amortizar los costes del UMTS, lo que otras compañías europeas tan sólo harán una vez que este sistema esté operativo', recordó Ralf Hallmann, analista del Bankgesellschaft Berlin. Para el ex monopolio telefónico alemán, el UMTS supuso 700 millones de euros en amortizaciones en el pasado ejercicio y otros 1.000 millones en los correspondientes costes de financiación.

Las impactantes pérdidas netas de 3.500 millones de euros se explican, además, por los costes de adquisición de diversas compañías extranjeras y sobre todo de la operadora estadounidense de telefonía móvil VoiceStream (en total, 2.600 millones de euros). En 2000, Deutsche Telekom había registrado beneficios netos de 5.900 millones de euros. Éstos, sin embargo, obedecían casi exclusivamente a efectos extraordinarios como la venta de Global One y la salida a Bolsa de la división de Internet, T-Online. El año pasado, por el contrario, este tipo de ingresos resultó menor: en términos contables, Deutsche Telekom tan sólo se desprendió de participaciones en la estadounidense Sprint y de una sociedad regional de televisión por cable. Sin contabilizar estos extraordinarios, las pérdidas netas habrían ascendido a 4.700 millones de euros. Las acciones de Deutsche Telekom, que han perdido un 13% desde comienzos de año, cayeron ayer un 1,8% en la Bolsa de Francfort.

Más despidos en Verizon

Las dificultades que atraviesa el sector de las telecomunicaciones se extienden. Verizon, compañía número uno en el mercado de la telefonía local en Estados Unidos, prevé suprimir otros 10.000 puestos de trabajo en 2002, según informa la agencia Reuters. La operadora terminó 2001 con 247.000 trabajadores, después de eliminar 16.000 empleos durante el pasado ejercicio.

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