La Ertzaintza posee líneas de investigación sobre la actuación del 'complejo Vizcaya'

El consejero vasco de Interior, Javier Balza, aseguró desde Bruselas, el mismo día que los terroristas del complejo Vizcaya intentaron asesinar al dirigente de las Juventudes Socialistas, Eduardo Madina, el pasado 19 de febrero, que el compromiso de la Ertzaintza (policía) era el de 'realizar detenciones inmediatas'. Balza se había entrevistado ese mismo día con el comisario europeo de Justicia e Interior, António Vitorino, para recordarle la exigencia del Gobierno vasco de que la Ertzaintza esté presente en los grupos policiales de información creados en la Unión Europea tras los atentados en EE UU del 11 de septiembre.

Balza no hablaba por hablar. Los servicios de investigación de la Ertzaintza tienen abiertos algunos operativos para intentar entrar en el complejo que tienen los terroristas en Vizcaya, una red de comandos, autónomos entre sí, formados por legales (no fichados por la policía) o por liberados (a sueldo). Un grupo al que la policía atribuye 11 de las 12 últimas acciones terroristas de la organización armada.

Retrato robot

Cada vez que ETA comete un atentado o manda a sus informadores para obtener todos los datos posibles de las víctimas elegidas (seguimientos, domicilios, lugar de trabajo, etcétera) va dejando huellas y señuelos que luego aprovechan las unidades de información para intentar estrechar el cerco.

En la Margen Izquierda de la Ría, en alguno de cuyos municipios podría tener su base operativa uno de los grupos que forma el actual Vizcaya, la Ertzaintza ha detectado labores propias de un comando que no detalla para no entorpecer la investigación. Paralelamente, la policía vasca posee un retrato robot desde hace más de un mes que, según expertos policiales, es 'lo más parecido a una fotografía, por su calidad' de una de las integrantes del comando que ha participado en al menos dos de los atentados que han tenido lugar en esta provincia.

El retrato robot se ha podido confeccionar gracias a los numerosos testigos oculares de las diferentes acciones terroristas. Ayer mismo, varias personas relataron que fueron dos varones jóvenes los que arrastraron el carrito cargado con entre 20 y 30 kilos de dinamita Titadyne, robada por ETA en Francia, y, posteriormente, huyeron del lugar de los hechos tras accionar la carga a distancia.

En cualquier caso, el hecho de que los terroristas del Vizcaya estén en plena ofensiva y a pleno rendimiento, después de las detenciones efectuadas por la policía francesa -que ha encadenado diez grandes golpes contra ETA desde el 23 de septiembre- puede inducir a pensar dos cosas, según los expertos: o bien que los terroristas se sienten relativamente seguros para actuar o que la dirección ha ordenado a su grupo emblemático condicionar con el máximo posible de atentados los movimientos en la política vasca.