La muerte de un paciente en Alcoy destapa la crisis interna en Sanidad

Los ecos de la muerte de un enfermo en los pasillos del hospital de Alcoy siguen resonando en la consejería que dirige Serafín Castellano. El propio consejero y el responsable de la subsecretaría para la Agencia Valenciana de la Salud, Marciano Gómez, son los principales perjudicados de un incidente que ha sacado a la luz la guerra interna existente entre los responsables máximos de la consejería.

Fuentes de Sanidad del entorno de Castellano apuntan que este hecho ha confirmado el fin de Gómez al frente del control asistencial de la sanidad. Según esta interpretación, ya está pactada su salida del departamento, que se traducirá en una dimisión, y le permitirá participar en la oferta de empleo público -a la que no podría acceder desde su cargo actual- que ya ha sido pactada con los sindicatos y que se convocará próximamente. Gómez accedió a la consejería tras la llegada de Eduardo Zaplana al Palau de la Generalitat en 1995. Desde su puesto de médico interino de las puertas de urgencias del hospital La Fe de Valencia saltó directamente al organigrama directivo de la Consejería de Sanidad, que entonces dirigía Joaquín Farnós. Primero al mando de la atención especializada -los hospitales- y más tarde también de la primaria -los centros de salud- Marciano Gómez fue asentando su poder a medida que se sucedían los consejeros: Farnós, José Emilio Cervera y más tarde, Serafín Castellano. Estas fuentes apuntan que ante la exigencia desde el Palau de la Generalitat de que rodaran cabezas tras la muerte del paciente en Alcoy se acordó mantener en el puesto a Marciano Gómez y se optó por relevar a la dirección del centro. El nombramiento de Elena Quirós se entiende como el de una persona de confianza de Castellano y una muestra de que el consejero está formando equipo al margen de Gómez.

Sin embargo, otras fuentes de la consejería opinan que es Castellano quien tiene ya un pie fuera de Sanidad y que, en el pulso que mantiene con Gómez, la cuerda se romperá por el lado del consejero. En los próximos meses se constituirá la Agencia Valenciana de la Salud, una nueva institución que asumirá el control de la atención sanitaria y sociosanitaria de la Comunidad Valenciana. Si, como estaba previsto, asume su control el subsecretario, el pulso de la consejería tendría un claro ganador.

Por otra parte, el PP en el Ayuntamiento de Alcoy rechazó ayer, con el apoyo del Grupo Mixto, la moción presentada en el pleno por el PSPV, y respaldada por EU y NE, para exigir la dimisión del consejero de Sanidad, a quien cosideran 'resposable político' de la muerte de un hombre en el hospital de Alcoy.