La Comisión Europea exige a España mayor atención al desempleo, las pensiones y la inflación

La Comisión Europea advertirá hoy a España que no debe bajar la guardia porque tiene por delante algunos retos económicos a los que debe prestar mayor atención. 'La sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas aún no está asegurada', avisa Bruselas en su informe anual sobre las Grandes Orientaciones de Política Económica (Gope), especialmente por los problemas que puede plantear el sistema de pensiones con una población muy envejecida. Reducir la alta tasa de paro, la más elevada de la UE, y controlar la inflación en pleno frenazo del crecimiento son las otras dos grandes asignaturas pendientes que la Comisión apunta en el capítulo dedicado a España.

Las advertencias recogidas en el documento suponen un jarro de agua fría sobre el optimismo con el que el Gobierno español presenta en los últimos años sus cuentas públicas. Especialmente significativa resulta la referencia a la sostenibilidad de las finanzas a largo plazo cuando el Ejecutivo de José María Aznar valora que está a punto de conseguir el equilibrio presupuestario e incluso prevé presentar superávit en 2004 (0,1% del PIB) y 2005 (0,2%) cuando a mediados de los noventa el déficit público rondaba el 6,6%.

Pero la Comisión pone de relieve unos datos altamente preocupantes. En 2000, el coste público de las pensiones fue del 9,4% del PIB, pero se disparará al 17,7% en 2050 y el repunte más fuerte se producirá entre 2020 y 2030. 'El último acuerdo sobre pensiones de marzo de 2001 no solucionó el problema principal', apunta Bruselas en referencia a las contribuciones. Por eso, y aunque el documento destaca positivamente la creación del fondo especial de pensiones, considera que el Gobierno debiera ser 'más ambicioso' cuando anuncia que ese fondo llegará al 1% del PIB en 2004. A final del año pasado ese fondo tenía 2.400 millones de euros (0,4% del PIB).

Con respecto al desempleo, el informe recuerda que el índice de paro en España, del 13%, es el más elevado de la UE (7,8% de media en los Quince), pero el porcentaje se duplica entre las mujeres y entre los más jóvenes. Por eso, Bruselas recomienda reformar el sistema de negociaciones colectivas y reducir las barreras a la movilidad laboral.

En cuanto a la inflación, el documento señala que en diciembre de 2001 se disparó al 2,7%, aunque en este año se prevé que baje al 2,3% debido a una más débil demanda doméstica. Especial hincapié hace Bruselas en el escaso esfuerzo en la economía basada en el conocimiento y en el hecho de que el porcentaje del PIB en gasto de educación en España es uno de los más bajos de la UE. Las inversiones en investigación y desarrollo (menos de la mitad de la media europea) y los reducidos esfuerzos enformación hacen 'insuficiente'el grado de competitividad de amplios sectores productivos.

El documento incluye anualmente una evaluación del grado de cumplimiento de las recomendaciones hechas por la Comisión el año anterior y, en ese capítulo, Bruselas considera que sólo se han cubierto 'en parte' los consejos para garantizar la viabilidad de las pensiones, aumentar los gastos en formación y educación y disminuir los obstáculos a la movilidad laboral.

Por el contrario, pone buena nota en los esfuerzos para cumplir con los objetivos del Plan de Estabilidad y Crecimiento. España no sólo está a punto de lograr el equilibrio presupuestario, sino que prevé reducir en 2005 al 50% la deuda pública, hoy ligeramente por debajo del 60%.