La justicia italiana falla que el caso de Radio Vaticana no le compete

La justicia italiana dio carpetazo ayer al juicio, iniciado hace más de un año, contra la Radio Vaticana por un presunto delito ecológico. El tribunal de Roma encargado del proceso declaró, tras dos meses de deliberaciones, que no puede seguir adelante porque la emisora en cuestión, que difunde la voz del Papa, goza de extraterritorialidad, según se desprende del artículo 11 de los Pactos Lateranenses, que regulan las relaciones entre el Estado de la Ciudad del Vaticano e Italia, desde 1929.

Técnicamente, según los jueces, existe un 'defecto judicial', porque los tribunales italianos no son competentes para decidir sobre la conducta de un ente extranjero. Los tres acusados, el director de la emisora, Pasquale Borgomeo; el presidente del comité de gestión, cardenal Roberto Tucci, y el vicedirector técnico, Constantino Pacifici, quedaron libres de culpas.

La decisión judicial provocó ayer la ira de los vecinos de Cesano, en la periferia norte de Roma, donde está situado el centro emisor de la radio papal, y donde se alza un verdadero 'bosque' de antenas a las que responsabilizan de haber contaminado la zona y de haber provocado un aumento alarmante de los casos de leucemia entre sus habitantes.

Los jueces han admitido el recurso de los abogados de la emisora. Los fiscales, que representan a los damnificados, anunciaron que recurrirán el veredicto en Italia, y si no fuera posible, ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

La batalla de los habitantes de Cesano contra la emisora vaticana viene de lejos y se tradujo, el año pasado, en un duro enfrentamiento entre el entonces ministro de Medio Ambiente, Guiller Bordon, y los dirigentes de la emisora, a los que el ministro dio unas semanas de plazo para reducir las emisiones contaminantes y les amenazó con cortar la corriente eléctrica a la radio. Al mismo tiempo, los vecinos de Cesano utilizaron la vía judicial y sentaron en el banquillo a los tres máximos responsables de la emisora.