La ofensiva de ETA reduce los aspirantes a la policía vasca

La Ertzaintza cumple este otoño 20 años. Y en noviembre saldrá a la calle otra promoción, la única en toda su historia en que no han sido cubiertas todas las plazas. De los 281 puestos ofertados fueron ocupados 232. Un dato que revela el cambio de percepción sobre el trabajo de ertzaina.

La primera vez que se encendió la luz de alarma fue a principios de 1992. El bajón en el número de aspirantes para ser ertzaina motivó una campaña publicitaria de Interior para suplir la falta de vocaciones, lo que logró subir el número de aspirantes hasta los 8.800 en 1993. A partir de ahí, la tendencia ha sido descendiente: la décima promoción contó con 2.240 agentes. La que saldrá de la Academia en noviembre, tendrá 1.785. La Ertzaintza comenzó a involucrarse progresivamente en la lucha contra ETA, y en julio de 1995 la banda emitió un durísimo comunicado contra la policía, dirigida entonces por Juan María Atutxa. ETA dijo que era un cuerpo dispuesto a 'tomar el testigo [de la represión] de la Guardia Civil'.

La situación ahora es muchísimo peor. ETA considera blanco potencial a los 7.500 agentes, mandos o patrulleros expertos en la lucha antiterrorista o en emergencias. Y sigue recabando datos para asesinar. En la documentación incautada a ETA y en cartas intervenidas recientemente a varios de sus presos, la banda se felicita por el doble asesinato de Beasain, en el que fueron abatidos dos agentes, y anima a repetirlo. Incluso, según se deduce de dichos documentos, ETA ha llegado a estudiar la posibilidad de cometer un atentado contra ertzainas que han fijado su residencia fuera de Euskadi.

Todo esto introduce a la Ertzaintza, a sus agentes y a sus mandos, y también a sus dos máximos responsables políticos -que fueron calificados de 'tratantes de la muerte' por ETA- en una vorágine que coincide con la mayor ofensiva contra este cuerpo. Lo cual hace mella en un colectivo que no quiere olvidar un lema tan básico como incuestionable: 'Estar seguro, para dar mejor seguridad'.