Hospital Militar
Llevamos demasiado tiempo siendo espectadores los andaluces, y sobre todo los sevillanos, de la guerra, política por supuesto, que mantienen el PP y el PSOE. Esto podría ser normal, digo más, lógico, teniendo en cuenta que en el 2003 habrá elecciones municipales. Lo que ya no se entiende es que se juegue con los ciudadanos, tomados como hipotéticos rehenes de sus misivas.
Suena a venganza política que en todas las comunidades autónomas donde el Ministerio de Defensa se ha desvinculado de sus hospitales militares, como Canarias, Galicia, Cataluña, Melilla... ha negociado con los gobiernos regionales, pero qué curioso, en Andalucía no negocia, presiona con una medida como el precierre del Hospital Militar Vigil de Quiñones de Sevilla.
La cantinela de echarle la culpa a la Junta por no negociar ya no cuela, porque ¿qué entiende la señora Oña por negociar: pagar dos veces por lo mismo?, ya que, como se sabe, este hospital se construyó con dinero público, por tanto debe revertir a la misma sociedad que lo financió o sea a la Junta.
Por último, recomendaría a la portavoz de Sanidad del PP en el Parlamento de Andalucía que, antes de hacer declaraciones que nadie entiende, se coordinara con sus propios compañeros en los ayuntamientos y la Diputación de Sevilla, que en días anteriores se habían adherido a la petición de los plenos de urgir a Defensa a traspasar, como hizo con los anteriores, el Hospital Militar a la Junta, ya que con sus declaraciones los dejó como se suele decir 'con el culo al aire'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.