El río Asua sigue contaminado al no haber depósito de residuos tóxicos
La retirada de sedimentos se ha paralizado dos veces en los últimos cuatro años
La limpieza de lodos tóxicos en uno de los ríos más contaminados de Euskadi, el Asua, no tiene solución momentánea. La falta de un depósito en el País Vasco que albergue sus sedimentos saturados de lindane, cianuro y arsénico mantiene parados los trabajos de limpieza, que se iniciaron hace casi dos años por parte del Puerto de Bilbao. 'Ha habido muchas intentonas, se han hecho gestiones pero ahora no hay nada', se lamenta el alcalde de Erandio, Mikel Arieta-Araunabeña. Un informe de Sanidad de alertó hace siete años de los problemas de contaminación del cauce.
El tramo de la ría del Asúa afectado apenas tiene medio kilómetro de longitud, pero es de los más contaminados en Euskadi. Tiene el agravante de que en sus orillas residen medio centenar de vecinos, con más de diez años de reclamaciones sin solución. Un informe de Sanidad, elaborado en 1995, en respuesta a las demandas vecinales, fue concluyente: 'El agua que baja por la ría es de color muy oscuro, con presencia de manchas de aceite e intenso olor fecal y burbujas. Gran presencia de fango muy oscuro. Cuando aumenta el caudal de agua, ésta se introduce por las cañerías de las viviendas. Se evidencia también presencia de roedores que llegan a entrar en las viviendas'.
Las autoridades tardaron aún en reaccionar. En 1998 el Gobierno vasco inició el dragado del cauce, pero se tuvo que parar por la aparición de lindane, arsénico y cianuro. La esperanza de los vecinos renació hace dos años, cuando el Puerto de Bilbao, por encargo de la Jefatura de Costas (dependiente del Gobierno central), empezó un proyecto de rehabilitación de la ría de Bilbao y los afluentes del Cadagua, Galindo, Udondo-Gobela y Asua.
El proyecto, con una inversión global de 18 millones de euros (3.000 millones de pesetas) financiada íntegramente por la Unión Europea, está concluido tras las extracción de 350.000 metros cúbicos de sedimentos, pero el Asua -donde se preveía la retirada de 70.000 metros cúbicos- se ha quedado de nuevo en la misma situación. Las excavadoras empezaron a trabajar a mediados de 2000 pero, otra vez, la existencia de los materiales contaminantes obligó a la paralización. 'No hay un depósito en el que se puedan dejar', explica el alcalde de Erandio.
Los lodos de los otros ríos rehabilitados se han podido depositar en vertederos, porque estaban inertes, o en otras instalaciones, debido a su poca toxicidad. Pero no hay en Euskadi una ubicación adecuada para los materiales contaminantes del Asua.
Las autoridades barajaron su traslado al gran depósito de lindane que se ha construido en Barakaldo, en el Argalario, que albergará 300.000 metros cúbicos de tierras contaminadas con el residuo del pesticida. Pero la sociedad pública ambiental Ihobe pidió al Puerto de Bilbao datos sobre las características técnicas de los sedimentos. 'No nos han contestado. Pero, en cualquier caso, conociendo la composición de los materiales, sabemos que no se puede llevar a Argalario', afirma Txetxu Aurrekoetxea, director de Ihobe.
La única solución es el traslado a un depósito especial de residuos tóxicos, que no existe en Euskadi pese a las continuas reivindicaciones de la industria. El Gobierno quiso impulsar una instalación de estas características a mediados de los 90, pero se topó con el rechazo de los municipios donde se pretendía ubicarla. Ahora se está pendiente de los planes del nuevo equipo del Departamento de Medio Ambiente, dirigido por Sabin Intxaurraga, que presentará en los próximos meses su plan de residuos peligrosos para lo que resta de década.
La siguiente opción para la contaminación en el Asua es llevar los sedimentos a alguno de los cinco depósitos especiales existentes en España o al extranjero, pero el coste, incluido el traslado, sería de decenas de millones de euros.
La ría del Asua es uno de los siete cauces fluviales que más contaminación presenta, según el último estudio del Gobierno vasco. Sus aguas tienen la calificación de 'contaminadas' en casi todo el cauce y algunos tramos, como el que contiene lindane, arsénico y cianuro, se tipifican con el término de 'ambiente muy duro'.
A estos problemas se añade la existencia de un colector de aguas fecales que termina en este tramo. La ampliación de la conducción, prevista para el verano, está a punto de concluirse, según señala el alcalde de Erandio. 'Esto era lo que más ruido [por parte de los vecinos] provoca, pero es lo menos malo en esta cuestión'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Zonas contaminadas
- Contaminación ríos
- Tratamiento residuos
- Residuos tóxicos
- Comunidades autónomas
- Administración autonómica
- Residuos
- País Vasco
- España
- Administración pública
- Sociedad
- Saneamiento
- Salud pública
- Política sanitaria
- Equipamiento urbano
- Urbanismo
- Sanidad
- Salud
- Contaminación agua
- Contaminación
- Problemas ambientales
- Ríos
- Espacios naturales
- Agua
- Medio ambiente