Bagdad no necesita espías, pero hace gestos

'Irak no necesita espías', aseguró ayer el vicepresidente iraquí Taha Yasín Ramadán. Y como tales ve Bagdad a los inspectores de armas de la ONU que Washington quiere enviar de nuevo a su país antes de considerar siquiera el levantamiento de las sanciones. Empobrecido por una década larga de aislamiento internacional, el régimen de Sadam Husein ha desplegado todas sus armas diplomáticas para intentar redimirse, pero el éxito logrado entre la mayoría de sus vecinos árabes e incluso con su antiguo enemigo iraní ha topado con el veto de Estados Unidos.
Sin embargo, bajo la retórica grandilocuente que han provocado las advertencias norteamericanas, algo puede estar moviéndose entre bambalinas. Los vecinos árabes de Irak han visto una señal en el mensaje que hace unos días llevó al secretario general de la ONU, Kofi Annan, el egipcio Amer Musa que, en su calidad de secretario general de la Liga Árabe, acababa de visitar Bagdad. 'Estamos dispuestos al diálogo con la ONU, sin condiciones previas, para resolver todos los asuntos pendientes', explica el encargado de negocios de Irak en Madrid, Mohamed Abdulaziz. Ayer, el primer ministro turco, Bülent Ecevit, que acababa de recibir al jefe de la diplomacia iraquí, Nayi Sabri, también transmitió la impresión de que hay margen para un compromiso.
Además, Ramadán dijo que su país se opone al despliegue de armas de destrucción masiva, pero, dados los precedentes, EE UU no se fía. Los inspectores de la Comisión especial de la ONU para el desarme de Irak (Unscom) abandonaron Bagdad la víspera de los bombardeos angloamericanos de diciembre de 1998. Fue el final del programa. Irak no aceptó a su heredera, la UNMOVIC, a pesar de que la resolución que la creó (1284) preveía un levantamiento gradual de las sanciones. La próxima revisión de ese régimen está prevista en mayo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
- Irak
- Ismail Cem
- OCI
- Sadam Husein
- Declaraciones prensa
- George W. Bush
- Política exterior
- Conferencias internacionales
- Turquía
- Contactos oficiales
- Estados Unidos
- Consejo Seguridad ONU
- ONU
- Unión Europea
- Oriente Próximo
- Gente
- Asia
- Organizaciones internacionales
- Relaciones internacionales
- Relaciones exteriores
- Política
- Sociedad
Últimas noticias
Cómo llegaron los líderes europeos al acuerdo para financiar a Ucrania
Así pone en peligro la vida de menores ChatGPT, según un experimento realizado por EL PAÍS
Todo lo que tienes que saber para seguir la jornada electoral de Extremadura
El Louvre, en su punto más bajo: ¿qué le pasa al museo más famoso del mundo?
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- Cae una organización que enviaba camiones cargados de cocaína desde Marbella hasta varios países europeos
- La policía registra varios domicilios y las oficinas de la ministra francesa Rachida Dati por otro presunto caso de corrupción
- Manuel Castells, sociólogo: “El mundo está en un proceso de autodestrucción”




























































