Combatir la evasión (...)

Una de las principales causas de la crisis que hoy sufre nuestro país radica en la persistencia (...) de un déficit fiscal que hoy resulta imposible financiar. Mucho han dicho los sucesivos gobiernos de turno acerca de la imperiosa necesidad de reducir el gasto público, pero nada serio y concreto se ha logrado hasta el presente, a pesar de todas las promesas escuchadas. Otra asignatura pendiente y tan importante como la anterior es la que debería conducir al inmediato fortalecimiento de la capacidad de recaudación impositiva y a combatir la evasión. (...) Los últimos gobiernos fracasaron en su intento de luchar eficazmente contra el incumplimiento de las obligaciones fiscales y recurrieron a injustas recetas (...).

El hecho de que nuestro país se haya quedado sin crédito externo impone la obligación de que el Gobierno, por convicción o por necesidad, ponga especial esfuerzo en la lucha contra la evasión fiscal. (...) Nuestro país debe mejorar sus ingresos y eso requiere un gran esfuerzo de gestión en los organismos recaudadores, así como una adecuada comunicación, que vuelva a generar conciencia impositiva en la población. (...) Nada de eso será posible si estas medidas no van acompañadas de una total austeridad y transparencia en el manejo del Estado, a fin de que la sociedad deje de alentar la presunción -corroborada por los hechos en un elevadísimo porcentaje- de que sus impuestos son utilizados para financiar cuestiones que benefician a unos pocos y ajenas a los auténticos intereses y necesidades de la población.

Buenos Aires, 6 de febrero