ELA critica la contención del gasto público y exige al Gobierno que no renuncie a endeudarse

El secretario general del sindicato nacionalista ELA, José Elorrieta, presentó ayer las propuestas que plantea su sindicato para 'la acción de Gobierno'. El documento, aprobado por la ejecutiva el pasado noviembre, censura con dureza la actual línea económica y política del Ejecutivo vasco. Elorrieta pidió un aumento del gasto social, incluso aumentando el endeudamiento. Además, señaló que la prórroga unilateral del Concierto demuestra que el actual autogobierno está en un 'nivel total de precariedad' y que el Concierto está igual de 'agotado' que el Estatuto.

Elorrieta, quien lleva dos meses esperando a ser recibido por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró que la actual política presupuestaria no va a favorecer el crecimiento. Así considera que 'es fundamental' el impulso de la actividad económica por parte del sector público. 'Es necesario que se modifique la política presupuestaria, para que sea un política expansiva', dijo. Elorrieta hizo estas declaraciones en la presentación de La propuesta de ELA a la acción del Gobierno vasco en la presente legislatura, en su sede de Bilbao. La central hace público ahora el texto ante la falta de respuesta del Ejecutivo.

El documento de ELA tiene tres tres apartados: presupuestario, empleo y compromiso soberanista. Todo está entrelazado y tiene un objetivo concreto: la superación del actual marco político, que el sindicato considera de mera descentralización. ELA busca un nuevo marco que esté decidido por los vascos en un referéndum de autodeterminación y que sea 'garantista' con el autogobierno. 'Hacemos una apuesta, por un papel más activo del Ejecutivo de Gasteiz, y recogemos lo que viene siendo nuestro planteamiento habitual en materia de un compromiso a favor de la paz, el diálogo, la solución democrática y la especificidad del marco vasco de relaciones laborales y protección social, que es uno de los déficits que tienen el actual marco jurídico', indicó.

El sindicato censura que en una época de menor crecimiento económico el Gobierno se pueda permitir el lujo de gastar menos. Así, subraya que el gasto público en educación era el 3,86% del PIB en 1998 y en 2001 es un 3,62%. Esta misma comparativa la hace con el gasto en sanidad: un 4,45% del PIB en 1998 y un 4,11% tres años después. El informe de ELA entiende que ha habido una progresiva 'pérdida de peso' del Gobierno en la economía. En esta línea considera sumamente 'grave' que una parte creciente del gasto vaya a reducir la deuda pública (55.000 millones de pesetas en 2000 y 65.000 millones en 2001). A su entender el Gobierno juega el superávit presupuestario para reducir la deuda y no para aumentar el gasto social.

Mikel Noval, responsable del gabinete de estudios de la central, fue más lejos en las críticas demandó un cambio de la política fiscal vasca: 'Pensamos que el Gobierno, lo mismo que hizo en su día con la reforma del IRPF, tiene un papel importante, que es el de liderar una política fiscal que vaya en camino diferente al que en su día se hizo con la reforma del IRPF'. En cuanto a la formación continua, ELA plantea la necesidad de que el Gobierno se enfrente al Estado y descuente directamente del cupo la cuantía de las cuotas de formación para destinarlas a Hobetuz, la fundación vasca de formación continua.

Prórroga unilateral

'Ha habido una prórroga unilateral del Concierto y no se han tomado medidas concretas en el ámbito por la otra parte [la vasca]', indicó Elorrieta. Para el secretario general de ELA, lo ocurrido en torno al Concierto es demostrativo de que todo el actual autogobierno 'está en cesión de uso' y en un 'nivel total de precariedad'. 'Era un acuerdo entre iguales y el Gobierno ha dejado claro que el acuerdo no es entre iguales y cuando no hay acuerdo hay imposición unilateral', recalcó.

Elorrieta tachó el actual Estado de las autonomías de 'mera descentralización política' que Madrid recupera 'a su criterio' cuando estima conveniente. Reiteró la apuesta soberanista de su sindicato, que pasa por un nuevo marco jurídico-político. Elorrieta mencionó los sistemas federales como más respetuosos con las competencias, aunque recalcó que su apuesta no pasa por el federalismo.

Para alcanzar este nuevo marco, ELA cree que hay que abrir un proceso soberanista, 'estrictamente civil y pacífico'. En su opinión, al Ejecutivo vasco le corresponde adoptar un papel dinamizador y activo en este sentido 'llamando a la movilización frente al Gobierno central'.