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Un vertido en Ávila deja a 40.000 personas sin agua potable

La fuga de un líquido tóxico en la fábrica de fertilizantes de Sanchidrián (Avila) contaminó el pasado fin de semana el río Adaja y provocó que se alertara a 40.000 habitantes de localidades del norte de la provincia de Ávila y de Valladolid para que no beban agua. Protección Civil ha advertido del riesgo de consumir el agua contaminada, que tampoco puede usarse para la higiene personal. El contaminante avanza lento, a razón de un kilómetro por hora, por lo que se calcula que llegará esta tarde a la desembocadura del Adaja en el río Duero.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha comprobado que se produjo una filtración al terreno procedente de depósitos que almacenan elementos químicos líquidos en la fábrica de fertilizantes de la empresa Tradecorp. La Confederación Hidrográfica del Duero ha anunciado la apertura de un expediente sancionador.

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El vertido tóxico en el río Adaja se dirige al Duero

Las localidades afectadas son Sanchidrián y Arévalo, en Avila, y Medina del Campo, Olmedo, Ataquines, Ramiro, La Zarza, Rodilana, Pozal de Gallinas, Alcazarén y Villanueva de Duero, en Valladolid. De momento, las localidades afectadas poseen reservas para dos días, por lo que luego (si los efectos nocivos no han pasado) deberán utilizar agua procedente de pozos.

Según los datos de la investigación, el vertido podría ser de cloruro férrico y haber sido ocasionado por la rotura de una tubería, lo que provocó que el elemento contaminante de la factoría de Tradecorp fuera a parar al arroyo San Miguel, cerca de la fábrica, y de allí al río Adaja. La imagen que ayer ofrecía el arroyo era la de un espeso líquido de fuerte tono rojizo, más pronunciado en la zona donde el pequeño cauce desemboca en el Adaja y más diluido ya en este río a su paso por Arévalo.

Agentes del Seprona, que dieron la alerta, y efectivos de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León continuaron ayer la inspección de la zona, mientras que la empresa -que, al parecer, continuaba la producción, según fuentes de la investigación- no permitió ayer el acceso a las instalaciones. Cerró sus puertas al observar periodistas cerca de la factoría. Tradecorp no quiso dar información sobre el suceso.

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