Angulema recela del nuevo salón del cómic de París

El Salón del Cómic de Angulema, hasta ahora el de mayor repercusion de toda Europa, abrió ayer sus puertas en la localidad francesa coincidiendo con el anuncio de un nuevo escaparate para la historieta, en este caso en París. Esta nueva competencia podría poner en cuestion el liderazgo de Angulema en un momento en el que el nivel del salón, al menos por lo que respecta al número de exposiciones, ha descendido de manera considerable.

Pese a esta nube que ennegrece la presente edición del festival, Angulema no decae, y espera la presencia de todo un personaje del mundo de la historieta, Will Eisner, el último superviviente de la Edad de Oro del cómic estadounidense. 'Si Francia tiene 500 variedades de quesos, por qué no dos salones de cómic'. Éste es uno de los sorprendentes argumentos que emplea Bertrand Morisset, responsable de la organización del primer salón del cómic de París, que se celebrará del 1 al 5 de junio. El anuncio ha conmocionado al festival de Angulema que, tras alcanzar su techo de esplendor en la etapa de Jack Lang como ministro de Cultura, vive un momento de estancamiento.

Pero no todo son malas noticias. Las ventas de álbumes de cómic en Francia en 2001 han aumentado con respecto al año anterior un 8%, y este año el salón está dedicado al cómic estadounidense con dos interesantes exposiciones de originales, que pueden visitarse en el Centro Nacional del Cómic y la Imagen (CNBDI). En este mismo espacio puede verse una antológica dedicada a Martin Veyron, ganador del Gran Premio del Salón de la pasada edicion. Veyron hizo ayer un análisis del momento que vive la historieta francesa durante la inauguración del certamen: 'Creo que la historieta francobelga no se ciñe únicamente a la aventura y hay un creciente interés de los nuevos autores por tratar temas sociales comprometidos, como el sida'.

En el palmarés de la presente edición del salón, que se dio a conocer anoche, figura como ganador del premio al mejor álbum del año Christophe Blain, de 32 años, por Isaac le pirate. El festival premió asimismo el dibujo de Jacques Tardi en Le cri du peuple; el guión de Marjane Satrapi en el álbum Persepolis 2 y de Etienne Davodeau en Rural -que también obtuvo el premio Tournesol-, y el galardón a los mejores diálogos recayó en el norteamericano Kaz por el humor punk de Terrain vague, mientras que el de la crítica fue a parar a su paisano Hoxard Cruse por Un monde de différence.

El festival de Angulema tendrá este año un especial recuerdo para Morris, creador del célebre Lucky Luke, fallecido el pasado año. La feria incluye asimismo una exposición dedicada a mostrar las relaciones entre el deporte y el cómic. Entre las editoriales presentes, se encuentran las españolas La Cúpula, Norma y Glenat España, junto a la independiente Sinsentido.

En el capítulo de las ausencias, destaca la del dibujante argentino Carlos Nine, uno de los invitados especiales, que no ha podido asistir 'por el delicado momento de mi país, que me obliga a limitar mis viajes a Europa', declaró el autor desde Argentina. Según Nine, considerado la revelación de la pasada edición de Angulema, 'la crisis del cómic en nuestro país es sólo una más entre sus compañeras de ruta. Sin embargo, ocurre un extraño fenómeno de voluntad de supervivencia, que se puede detectar en la enorme cantidad de revistas de baja tirada y fanzines que se publican. Lo mismo ocurre con la cantidad desmesurada de obras teatrales que se estrenan casi todos los días'.