Girona se sitúa a la cabeza del mapa del bienestar

Bienestar no equivale a felicidad. Con esa cautela por delante, ayer se presentó en Madrid el Anuario Social de España 2001, patrocinado por la Fundación La Caixa y realizado por el Instituto Lawrence R. Klein de la Universidad Autónoma de Madrid. El trabajo recoge, por segundo año consecutivo, una clasificación de las provincias y las comunidades autonómas según su nivel de bienestar. La nueva lista, que ofrece cambios respecto a la anterior, se ha realizado con mayor número de datos. El resultado es un trabajo 'más exhaustivo', según sus responsables. Extremadura aparece como la última comunidad en la lista y Baleares la primera. Lugo es la última provincia, en una lista encabezada por Girona.

Este índice de bienestar se ha establecido tras estudiar la situación en 12 áreas (agrupan 79 variables) que ponderan de distinta manera. Las cinco de mayor peso son renta, empleo, cultura y ocio, vivienda y equipamiento del hogar y nivel de instrucción. La seguridad ciudadana y medioambiental, los servicios sanitarios, la convivencia y participación social (incluye datos como las rupturas matrimoniales o el número de participantes en manifestaciones no autorizadas) y la accesibilidad económico-comercial (centros comerciales, kilómetros de carreteras...) tienen un peso medio. La menor ponderación corresponde a la salud (nivel similar en toda España), el clima y el entorno natural y las condiciones de trabajo. El resultado en cada área se puntúa de 1 a 10. A partir de esta docena de indicadores, los autores obtienen la clasificación.

- Comunidades colistas. El anuario establece una clasificación del nivel de bienestar por comunidades autónomas. Según el trabajo, la región con menor índice de bienestar es Extremadura, que, en cambio, logra la mayor calificación en salud. Siguen a Extremadura en la cola de la lista Castilla-La Mancha, Andalucía, Murcia y Galicia. En 2000 el último puesto correspondió a Galicia. Y a continuación, en la cola de la lista, se situaron Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y León y Andalucía.

La comunidad mejor valorada es Baleares, seguida de Cataluña, Madrid, Navarra y Cantabria. En 2000 el primer puesto era para Navarra, seguida de Madrid, Baleares, Cantabria y Cataluña.

- Las 'mejores' provincias. Girona es la provincia con mayor índice de bienestar. Obtiene la máxima calificación en renta, nivel de instrucción, cultura y ocio, empleo y seguridad ciudadana. Sólo suspende en salud, apartado en el que se sitúa por debajo de la media nacional (5). La provincia catalana desbanca a Navarra del primer puesto que tenía en 2000 (Girona ocupaba entonces el séptimo lugar).

El segundo puesto provincial corresponde a Baleares (octava en la lista anterior). Disfruta de los mayores niveles de renta, empleo, cultura y ocio, y clima y entorno natural. En cambio, obtiene la peor calificación en salud. También está por debajo de la media en convivencia social y condiciones de trabajo.

Barcelona desciende del segundo al tercer puesto. Dispone del mejor nivel de servicios sanitarios y facilidades económico-comerciales, pero permanece por debajo de la media en salud y convivencia social. Madrid continúa en el cuarto lugar. Obtiene las calificaciones máximas y mínimas en las mismas áreas que Barcelona, pero añade un suspenso más, en seguridad ciudadana. El quinto puesto es para Navarra. Disfruta de los los mejores niveles en renta, servicios sanitarios y vivienda. Está por debajo de la media en condiciones de trabajo y seguridad ciudadana.

- Notables ascensos. Cantabria se mantiene en el sexto lugar, con una matrícula de honor en salud y un único suspenso, en el apartado de las condiciones de trabajo. Valladolid obtiene un espectacular ascenso desde el decimoquinto puesto de 2000 al séptimo actual. Es la provincia castellano-leonesa mejor situada. Sólo está por debajo de la media en entorno natural. Otro ascenso notable es el de Castellón (octava y antes décimo séptima). Esta provincia valenciana dispone de los mejores indicadores de empleo y nivel de instrucción, pero es deficitaria en apartados como la salud y los servicios sanitarios.

Álava, la provincia vasca mejor situada, ocupa el noveno lugar (antes era la quinta). Disfruta del mayor índice de instrucción, pero está por debajo de la media en convivencia y seguridad ciudadana. Huesca, la provincia aragonesa que alcanza mejor lugar, logra la décima posición (antes ocupaba el número 24). En cambio, Zaragoza queda fuera de las diez provincias con mayor bienestar. Lo mismo sucede con Valencia.

- Siete reincidentes. De las 10 provincias peor clasificadas, siete repiten puesto. Sólo Sevilla, Málaga y Cádiz abandonan la decena de las provincias colistas. A ella se incorporan León, Toledo y Badajoz. Lugo ocupa el último lugar (en 2000 correspondía a Zamora). La provincia gallega dispone de los niveles más bajos de salud e instrucción, pero ofrece un excelente nivel de seguridad ciudadana. También supera la media nacional en empleo y convivencia social. Por delante de Lugo se sitúan las provincias de Cuenca, Zamora, Ourense y Huelva.