La atmósfera de L'Alcora registra niveles excesivos de arsénico y óxido de sílice
Estudio del CSIC sobre la zona azulejera
Un estudio del CSIC desvela la presencia de arsénico y óxido de sílice en cantidades superiores a las permitidas en la atmósfera de L'Alcora, una localidad situada en plena zona industrial de la cerámica. Esas emisiones pueden suponer un serio riesgo para la salud de los vecinos. Según el Ministerio de Trabajo, este tipo de emisiones puede causar enfermedades como irritaciones en piel y mucosas, silicosis o incluso cáncer. La plataforma anticontaminación de L'Alcora afirma que ya ha detectado un incremento de estas patologías.
Según dos estudios del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y de la Universidad Jaume I, el polvo rojo de las industrias cerámicas que afecta a municipios como Onda, Vila-real y, sobre todo, L'Alcora, contiene cantidades superiores a las permitidas por la directiva europea de partículas que son inspiradas por los vecinos y que llegan hasta sus pulmones, provocando problemas respiratorios y otras enfermendades.
El estudio, elaborado por A. Alastuey, del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almela, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), revela una clara asociación entre los niveles de contaminación y la concentración de la producción azulejera, con una especial incidencia en L'Alcora. Así, en ese municipio se registran, por ejemplo, 25 nanogramos por metro cúbico de arsénico en la atmósfera, cuando la directiva de la Unión Europea establece unos niveles máximos recomendables de 6 nanogramos por metro cúbico. Esa contaminación no tendría su origen, según el estudio, tanto en las chimeneas de las fábricas de azulejos como en algunas operaciones de transporte delos materiales utilizados, en la acción de los atomizadores y en el proceso que se ejecuta en las industrias dedicadas al esmalte de la cerámica.
Las conclusiones del estudio científico contradicen las manifestaciones del consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, quien aseguró que no suponían ningún riesgo para la salud. El estudio del CSIC va más allá. Analiza qué tipo de partículas componen la nube de polvo y revela que se encuentran cantidades muy por encima del máximo permitido de arsénico, óxido de sílice, aluminio o plomo que, según el gabinete de Seguridad e Higiene en el Trabajo del ministerio del ramo, pueden provocar enfermedades pulmonares, irritaciones en la piel y mucosas, silicosis o incluso el cáncer. El portavoz de la plataforma anti-contaminación de L'Alcora, Antonio Albert, aseguró que ya han descubierto un incremento anormal de estas enfermedades. Por otra parte, los socialistas solicitarán la comparecencia del consejero Modrego en las Cortes valencianas para dar explicaciones sobre medidas a tomar ante un posible riesgo para la salud de los ciudadanos.
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