Mas defiende la campaña sobre los preservativos en los institutos

El conseller en cap y presidente en funciones del Gobierno catalán, Artur Mas, intentó ayer distendir la polémica que ha generado la campaña de la Generalitat que prevé consultar a los institutos sobre si desean colocar máquinas expendedoras de preservativos en sus instalaciones. Mas precisó que la posibilidad de instalar estas máquinas es un 'accesorio' que no debe empañar los objetivos de la campaña contra el sida en el que se inscribe. La campaña siguió ayer generando opiniones de todos los signos.

Mas subrayó que el objetivo de la campaña impulsada por los departamentos de Sanidad y Enseñanza es la prevención del sida y de los embarazos no deseados entre los más jóvenes. 'La campaña pretende provocar un debate sobre esta enfermedad, porque no podemos olvidar el problema del sida', señaló Mas. 'Desgraciadamente, entre las adolescentes hay cada vez más embarazos no deseados', que, en muchos casos, 'terminan en abortos, algo aún menos deseado', añadió. El consejero explicó que el programa, que se desarrollará en más de 600 centros educativos, es 'sanitario y no de enseñanza'.

El Gobierno catalán, según Mas, no piensa modificar en principio la campaña, aunque el consejero de Sanidad, Eduard Rius, y la consejera de Enseñanza, Carme-Laura Gil, participarán próximamente en una reunión del Consejo Escolar de Cataluña para exponer el proyecto y escuchar las opiniones de la comunidad educativa.

Carme-Laura Gil reconoció ayer que no se informó a los padres de esta campaña antes de su presentación. Ello ya ha generado las quejas de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Cataluña (FAPAC), que pese a ello ha espresado su apoyo a la iniciativa.

Carme-Laura Gil se mostró convencida de que, en cuanto las asociaciones de padres conozcan a fondo su contenido,verán que es un intento de 'abrir una reflexión seria sobre esta cuestión en toda la sociedad'. Las asociaciones de padres de alumnos que de entrada ya han rechazado la campaña son la asociación de padres FAPAES y la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Colegios Cristianos de Cataluña. Esta entidad opina que en las escuelas los alumnos 'deben comprar cultura y valores, no preservativos'.

El PP, en contra

Ayer se sumó a las críticas el Partido Popular. El presidente de la formación en Cataluña, Alberto Fernández Díaz, consideró que la escuela debe facilitar educación sexual, pero no vender condones. 'Ya se puede acceder a los preservativos en discotecas y farmacias', dijo. Fernández Díaz añadió que no se debe 'confundir la función que ha de tener la escuela'.

El Obispado de Lleida, por su parte, consideró que la campaña de Sanidad no es correcta y se mostró partidario de educar a los jóvenes en valores como 'la castidad'. Este obispado es el primero de Cataluña que opina sobre la campaña. Fuentes del Arzobispado de Barcelona aseguran que no habrá un pronunciamiento oficial de la Iglesia hasta la próxima reunión de la Conferencia Episcopal Catalana, que se celebrará el día 11 de febrero.

Las muestras de apoyo a la iniciativa de Sanidad llegaron ayer de los sindicatos USTEC y USOC, así como de CC OO y UGT, que consideraron 'oportuno' abrir un debate entre los jóvenes sobre el acceso a los preservativos en la misma escuela. 'Ante el dramatismo de un embarazo no deseado de una chica de 16 años o el hecho de que jóvenes de esta edad se infecten por el virus del Sida, cualquier alternativa es buena', señaló el sindicato USTEC. En el mismo sentido se pronunció ERC, que consideró la propuesta de instalar máquinas expendedoras de preservativos en los centros de enseñanza secundaria de 'prudente, correcta y muy oportuna'. Entidades como el Consejo de la Juventud de Barcelona (CJB) y Stop Sida también se expresaron en sentido favorable.