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La UE espera que la crisis tenga un efecto limitado en el déficit público

Alemania, Italia, Portugal y Francia presentan los peores resultados

Pedro Solbes, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, considera que, a la vista de los primeros programas de estabilidad o convergencia analizados en seis países de la Unión, el impacto en las cuentas públicas del parón económico que sufren EE UU y Europa está siendo 'limitado'. Bélgica, Luxemburgo, Holanda, Austria, Finlandia y Suecia mantienen y prevén igualmente para el futuro situaciones de superávit o equilibrio presupuestarios. No ocurre lo mismo con Alemania, Italia, Portugal o Francia.

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El Ejecutivo comunitario considera que los programas de estabilidad (para países de la eurozona) y de convergencia (los tres restantes) analizados en este primer paquete confirman el compromiso de los Gobiernos por mantener unas políticas presupuestarias 'sanas'. Éstas son, en síntesis, las conclusiones:

- Holanda. El plan holandés (2002-2004) es conforme con los objetivos del pacto de estabilidad y contiene previsiones de crecimiento a la baja para todo el periodo. Mantendrá cifras de superávit, como Austria, Finlandia y Luxemburgo. El punto negativo es la inflación y los problemas ligados al envejecimiento.

- Bélgica. El dinamismo en la demanda interna y las exportaciones empujan al crecimiento, que se recuperará en 2003. El saldo presupuestario estará próximo al equilibrio este mismo año. La deuda pública caerá hasta el 88% del PIB a final del periodo. Bruselas exige una vigilancia estricta sobre las finanzas públicas (Seguridad Social y regiones).

- Luxemburgo. A pesar del enfriamiento, la economía crecerá a un ritmo fuerte este año (5,3%) y esto le permitirá mantener un excedente presupuestario del 2,8% del PIB y del 3,4% en 2004. La deuda pública caerá al 3,9%.

- Finlandia. Ante el programa de Helsinki (2001-2004), la Comisión se felicita por la solidez presupuestaria prevista, y sobre todo por las medidas para hacer frente al efecto del envejecimiento de la población. El crecimiento pasará del 0,6% en 2001 al 3% en 2004. El excedente presupuestario será superior al 2% del PIB y la deuda pública caerá al final del periodo hasta el 41,8%.

- Austria. El plan austriaco (2001-2005) prevé un crecimiento del PIB superior al 2% durante el periodo. El equilibrio presupuestario alcanzado en 2001 se mantendrá hasta 2003. La deuda se reducirá hasta el 52,1% al frenar el gasto público. Habrá mayor presión fiscal y Bruselas pide reformas en los mercados de bienes y capitales.

- Suecia. El programa de convergencia de Estocolmo (2001-2004) se ajusta a las exigencias del pacto al garantizar un excedente presupuestario 'confortable' durante todo el periodo, superior al 2% del PIB. El ritmo de crecimiento también será netamente superior al 2% durante los próximos tres años y la deuda pública se reducirá al 45,2% al final del periodo. La inflación se situará en torno al 2%. Suecia cumpliría en estos momentos los requisitos para entrar en el euro si estuviera integrada en el mecanismo de cambio y no se produjeran fluctuaciones importantes de la corona, aunque la legislación bancaria no es conforme con la establecida en la UEM.

El próximo 30 de enero, la Comisión Europea presentará su valoración de los programas del resto de países, entre ellos la atención se centrará especialmente en Alemania y Francia por los problemas de déficit que sufren como consecuencia de la ralentización. En ese segundo paquete también estará la evaluación del programa español, cuyo Gobierno ha modificado a la baja sus previsiones de crecimiento.

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