Jáuregui considera 'absolutamente ilegal' que Ibarretxe rebaje el cupo

El presidente de la gestora del PSE-EE, Ramón Jáuregui, lanzó ayer una dura andanada contra el Gobierno vasco por su decisión de reducir a 151.000 millones el cupo a pagar a Madrid, que consideró ilegal y tachó de 'auténtico torpedo' al sistema institucional. Jáuregui anunció que el PSE usará su influencia para que las diputaciones forales abonen todo el cupo y previno sobre el riesgo de desencadenar 'una guerra de flujos financieros gravísima' entre ambos Ejecutivos. También culpó al PNV de haber buscado el conflicto.

Para Jáuregui, la decisión del Gobierno de Ibarretxe constituye una especie de 'insumisión legal' que un Ejecutivo no puede permitirse. El 'gravísimo' desacuerdo en la renovación del Concierto y la Ley de Cupo puede tener, advirtió, unas 'consecuencias incalculables' que todavía no se pueden predecir.

Aunque el dirigente socialista dijo que el fracaso de la negociación del Concierto vasco lo era de los dos gobiernos, lo cierto es que al Ejecutivo central y al PP les acusó únicamente de 'falta de cintura política', mientras cargó sus críticas fundamentalmente contra el Gobierno autonómico. Jáuregui llegó a tachar de 'no bien intencionada' la propuesta de última hora de remitir a la Comisión Mixta de Cupo la decisión sobre la presencia vasca en los consejos de ministros europeos. Su postura de ayer contrastó con la manifestada el domingo por el portavoz en el Parlamento de Vitoria, Rodolfo Ares, que animó al Gobierno central a acoger 'con valentía' la propuesta del Gobierno vasco, que encontró 'positiva' y 'razonable'.

Con todo, el presidente de la gestora del PSE se mostró de acuerdo en que está justificada la presencia en el Ecofin tanto del Gobierno vasco como del navarro, por la especificidad de sus sistemas fiscales, y dijo que existen figuras que lo permiten 'sin cuestionar la soberanía española'.

Con esa salvedad, el resto fueron ataques al Gabinete de Ibarretxe, al que acusó incluso de haber previsto que la negociación acabara mal, como 'una buena oportunidad para azuzar el conflicto'. 'Por lo que sabemos, el día 28 se llegó a un acuerdo económico-financiero, la negociación acabó bien, y fue después de una consulta de la vicelehendakari, se supone que al lehendakari, cuando ella vuelve de nuevo con la condición de la presencia en Europa', dijo.

Sobre las medidas anunciadas por Ibarretxe el martes, en particular la decisión de reducir a 151.000 millones el cupo (cantidad que el País Vasco paga a Madrid por servicios no transferidos) Jáuregui le atribuyó 'repercusiones inusitadas' y la calificó de 'absolutamente ilegal y profundamente injusta'. A su juicio, se trata de 'un disparate político y un auténtico torpedo al sistema institucional del país'. Jáuregui advirtió también del riesgo de 'una guerra de flujos financieros' entre ambos Gobiernos, que son constantes en ajustes de IVA o impuestos especiales, entre otros.

Jáuregui quiso aclarar que su partido habría estado detrás del Gobierno vasco en la defensa del Concierto Económico si fuera éste lo que está en cuestión. Ese hipotético respaldo se ha tornado dura crítica porque a su entender lo que hay sobre la mesa es 'un conflicto político buscado' por el PNV y el Gobierno de Ibarretxe y unas reivindicaciones 'maximalistas' en busca de 'una especie de soberanismo imposible en materia financiera y fiscal en la UE'.

El PSE usará su influencia ante las diputaciones -que son las que recaudan y traspasan luego sus aportaciones a la hacienda vasca común- para que éstas abonen al Gobierno vasco todo el cupo previsto en la Ley de Presupuestos (191.000 millones de pesetas, 1.148 millones de euros) y poner a aquél en el brete de qué hacer con ese dinero. Jáuregui dio por hecho que la Diputación de Álava, gobernada por el PP con apoyo socialista lo hará así.