Ibarretxe desafía al Gobierno y rechaza la prórroga del Concierto

El Gobierno central y el vasco siguen enfrentados por la financiación de Euskadi. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, anunció ayer que la Administración vasca pagará a la Hacienda pública del Estado durante este ejercicio 907,5 millones de euros (151.000 millones de pesetas), en lugar de la estimación de 1.147,9 millones de euros (191.00 millones de pesetas) previstos en los presupuestos generales del Estado. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tachó la medida anunciada por Ibarretxe de 'pose política vacía de contenido' y vaticinó que no llegará a aplicarse.

Ibarretxe anunció ayer que abonará 151.000 millones, una cantidad resultante de aplicar la metodología de la anterior ley de Cupo (1997) y actualizar la cifra establecida aquel año (113.500 millones de pesetas) con una proyección sobre los cinco años transcurridos. 'Todo perfectamente ajustado a la ley', señalaron colaboradores de la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia.

El lehendakari explicó esta medida en una comparecencia pública a la que acudió acompañado por su Gobierno al completo y que, como viene siendo habitual, no admitió preguntas. Esta postura del Ejecutivo vasco implica que no aceptará las decisiones que pueda adoptar el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que reúne a la administración central y a los gobiernos autonómicos, y que Montoro quiere convocar este mes.

Ibarretxe no precisó ayer si recurrirá al Tribunal Constitucional la prórroga del Concierto decidida por el Gobierno Central y aprobada por Ley en el Congreso, aunque señaló que el sistema de financiación vasca es un pacto entre dos administraciones y no cabe su prórroga por una de las partes. Montoro, que replicó a esas posiciones en Madrid, las consideró 'poses políticas vacías de contenido', 'absurdas, arriesgadas, peligrosas e irresponsables', y aseguró que la ley del Cupo se cumplirá.

Ibarretxe consideró el 'pacto roto' y destacó que en adelante el Gobierno vasco no se considerará representado por el ejecutivo español en los consejos de ministros europeos cuando se aborden temas fiscales sobre los que tiene plenas competencias. Montoro reafirmó que España es un Estado de las Autonomías peculiar pero no federal y que no establece la presencia permanente de representantes autonómicos en los organismos de la Unión Europea. El Gobierno central sostiene que ofreció a la delegación vasca que alguno de sus dirigentes integrara como invitado la comitiva española cuando se discuta algun asunto sobre foralidad como lo han hecho responsables canarios al discutir cuestiones relacionadas con el plátano. El Ejecutivo vasco reclama voz propia y constante y niega que el ministro de Hacienda hiciese tal propuesta.

El lehendakari advirtió ayer al Gobierno central contra cualquier intento de llegar a pactos 'singulares', en referencia a la sugerencia de Montoro y de José María Aznar de negociar con cada una de las tres Diputaciones Forales. Y recordó que la hacienda vasca, al margen de su distribución interna de poderes, 'es única'. Montoro insistió ayer en que son más históricas y tienen más base las Diputaciones Forales que el Gobierno vasco, que se formó tras el estatuto de autonomía en 1980.

Ibarretxe recalcó que, pese a la ruptura de las negociaciones y la prórroga del Concierto vasco, la hacienda vasca seguirá recaudando impuestos y elaborando normas fiscales y financieras 'con absoluta normalidad'.

El precedente de 1983

La situación que se creará ahora no es dramática en sí misma y cuenta con un precedente entre los años 1983 y 1987. Durante ese período el desacuerdo sobre la cuantía del Cupo llevó al Gobierno vasco a efectuar a la Hacienda central ingresos a cuenta que luego se elevaron a definitivos, con la liquidación de una cantidad adicional, cuando se alcanzó un acuerdo.

En el Ministerio se mostraron ayer convencidos de que la negociación se retomará y se alcanzará un acuerdo durante 2002. En caso contrario, los colaboradores de Montoro afirman que el Gobierno vasco pagará todo su Cupo y no descartaron usar los mecanismos jurídicos y políticos a su alcance. En el Ministerio recordaban ayer que el balance de movimientos económicos a favor del Gobierno Central con el vasco, por grandes obras de infraestructura o fondos europeos, es muy superior a los millones en disputa en el Cupo.